Sweet Pain | Gay |

56

Jackson rodaba los ojos con pesadez mientras veía a su mejor amigo en una ronda de shots con un grupo de desconocidos.

El solo se había limitado a estar toda la noche sentado en el sillón con un vaso de cerveza.

Quería irse, de verdad quería irse.

—hola.

Levantó la cabeza cuando escuchó una tímida voz hablándole, un chico bajito, de ojos azules y pelo rubio estaba parado frente a él con su propio vaso de cerveza.

—hola.—respondió regresando su mirada a su amigo.

—¿puedo sentarme?

Jackson volvió a mirarlo y asintió sin tomarle mucha importancia, el chico se sentó a su lado y él volvió a posar su mirada en Shane.

—me llamo Ethan ¿y tu?

Jackson volteó solo por curiosidad y resultó que el chico lo miraba entusiasmado, si, hablaba con el.

—Jackson.—respondió cortante quitando su mirada de él.

—¿te gustaría bailar?

—no me gusta bailar.

—oh... es la primera ves que te veo por aquí.

—no me gusta mucho salir de fiesta.

Ya no, antes lo disfrutaba como nadie, pero desde que conoció a Lee sus prioridades cambiaron a ir al estudio a recogerlo y pasar la tarde juntos, y eso para él era más que suficiente, ahora ni siquiera tenía eso.

—oh, yo tampoco salgo mucho, pero los finales lo ameritaron.

Jackson lo miró.

—¿cuantos años tienes?

Sintió la necesidad de preguntar, ya que el chico se veía algo... menor.

El rubio rió pero respondió.

—tengo 20.

Los ojos de Jackson se abrieron sorprendidos.

—¿de verdad? Te ves menor que eso.

—¡lo se! Siempre me lo dicen ¿y tu? ¿Cuantos años tienes?

—20 también.—respondió sin rodeos.

—¿estudias?—preguntó interesado.

—ah... no, dejé la escuela cuando terminé la preparatoria, soy tatuador.

—¡¿enserio?! Me encantan los tatuajes, tengo algunos, pero me gustaría hacerme más, tú tienes un montón.—señaló sus brazos.

—si, tu no te ves como alguien a quien le gusten los tatuajes.

—pues ya ves, puedo sorprenderte de muchas formas.—sonrió de oreja a oreja.

Y por primera vez, Jackson respondió con una sonrisa sincera.

Más tarde, Ethan se encontraba sentado sobre el regazo de Jackson mientras se comían la boca mutuamente.

Jackson no quería estar con nadie, no quería una relación, pero quien sabe, tal vez tener un amigo con beneficios no sería tan mala idea.

[🤍]

—¿como están las cosas en tu casa?—preguntó la morena.

Sage y Atenea caminaban por el centro comercial de la ciudad después de haber pasado un día juntos comprando algunas cosas.

—bastante bien, Lee llama de vez en cuando para ponernos al tanto de todo.