Sweet Pain | Gay |

27

Era fin de semana, y Niko se quedaría a dormir en la casa de Lee, estaban emocionados, hace mucho no lo hacían.

—dioos, al fiin, hace años que no hacíamos pijamada. —el rubio se aventó en la cama de Lee, quien venía detrás de el con jna bolsa de palomitas en las manos.

—solo 3 meses, no puedes ser más exagerado. —rodó los ojos mientras sonreía.

—ya ya, bueno, ¿¡que era lo que ibas a decirme!?! Me tienes con el alma en un hilo!

Lee soltó una carcajada ante la expresión de su amigo que le pareció tan anticuada.

—bueno, dos cosas.

—ajá... —tomó la bolsa de palomitas y la abrió sin dejar de mirar a su amigo.

—bueno, la primera... Jackson me tatuó.

—¡¿qué?! —las palomitas en sus manos ahora estaban regadas poe toda la colcha celeste.

—¡Nikoo! —lo regañó.

—ya ya ya, perdón, ahora lo recojo.

Cuando todas las palomitas estuvieron de vuelta en la bolsa, volvió su mirada a Lee.

—¿y? ¿Me lo vas a enseñar? —preguntó emocionado.

Lee rodó los okos y dirigió sus manos a su playera para levantarla un poco.

—¡ay por dios! ¡Es hermoso!

Los ojos de Niko observaban enamorados el tatuaje en las costillas de su amigo.

—Lee, es precioso. —dijo con una voz soñadora. —yo quiero unooo.

Lee rió y bajó su playera.

—¿verdad que está hermoso? Tenía miedo de que no me gustara, ¡pero no puede encantarme más!

—¿te dolió?

—mmm, si, un poquito... Bueno, si, algo.

Niko rió y recordó que había algo más.

—¿y qué era lo otro?

—aam, bueno, ¿cómo te digo esto?

—¿qué cosa? ¿Pasó algo?

—es que... Jackson y yo...

—¡oh por dios! ¿Lo hicieron?—gritó en un susurro.

—¡noo! Osea... Casi, pero no.

—¿qué? ¿Por qué no?

—¡Niko! Nunca he tenido novio, por ende nunca lo he hecho con nadie... Me da miedo.

—oh, cierto... Lo entiendo, pero Lee, ¿qué te da miedo?

—¿que duela?

—¿nada más...?

—yo... Es que... Si... Me da miedo no ser lo que espera, decepcionarlo o... O que no le guste.

—¿qué dices? Lee, le encantas a Jackson, te lo ha demostrado.

—si... Pero una cosa es que me encuentre lindo y otra... Que me encuentre sexi... O guapo al menos.—dijo con pena.

—Lee, eres todo eso y más, y aún más para Jackson que está enamorado de ti hasta los huesos, ¿qué no ves cómo te mira?

Lee sonrió avergonzado.

—aún así, me da miedo que mi cuerpo no... Que no le guste. —suspiró triste.

—bueno, no puedo asegurarte nada, pero ante los ojos correctos siempre serás la persona perfecta, no se, pero algo me dice que esa persona es Jackson, se ve lo mucho que te quiere, enserio. No puedo obligarte a que lo hagas si no te sientes cómodo, y el tampoco, pero si quiero que sepas que de cualquier modo eres hermoso, Lee. Estoy seguro de que le encantas, saca esas inseguridades, el chico babea cuando te ve.