Sweet Pain | Gay |

58

Jackson entró ese día al estudio con una cara de que lo estaba llevando el diablo, Shane lo miró con una sonrisa dejando la pluma que sostenía de lado.

—¡vaya! ¡Hasta que te apareces!—exclamó el castaño.

—no me jodas.—tiró su mochila en el sillón y se sentó en el sacando su celular.

—te desapareciste por días, ya no te vi en la fiesta, te vi con un chico, bastante acaramelados por cierto.

—aag.

—¿así que te fuiste con el? ¿Que hicieron he?—preguntó burlón.

—lo que cualquier persona soltera hace cuando se va de una fiesta con una persona.

—mmm... así que te la pasaste bien, me parece genial.

Jackson rodó y suspiró con pesadez.

—no vayas a decírselo a Niko.—advirtió volteando a verlo.

—¿por qué?

Claro que sabía porque, solo le gustaba hacerse el tonto.

—porque si se lo dices a Niko, el se lo dirá a Lee.

—¿y qué? ¿Lee no está en Nueva York? Y con ese chico, ¿cómo se llama? ¿Alec?

—me importa una mierda saber cómo se llama, y deja de tentarme las pelotas.

—diablos.—rió entre dientes.—amigo, solo digo que me parece genial que te des una oportunidad.

—no me estoy dando nada, solo fue una noche y ya, el lo sabe, se lo dejé muy claro.

—rayos, con que el viejo Jackson está de regreso, no se si me alegro demasiado.

—ya déjame en paz.

—escucha Jackson, Ethan se ve interesado, Owen me dijo que no ha dejado de preguntar por ti, me está pidiendo tu número.

—pues no se lo des.

—¡vamos Jackson! Es buen chico, se que puede interesarte.

—pues no me interesa, ¡no me interesa él y no me interesa nadie!

—así que... ¿vas a esperar algo que no sabes si va a llegar? Lee ya está con ese chico, ¿no es razón suficiente para olvidarte de él y seguir adelante?

—¡tal vez no quiero salir adelante, tal vez quiero encerrarme en un mundo en el que no fui un idiota, en el que Lee no se ha ido y sigue aquí conmigo!—se levantó furioso del sillón caminando a la sala donde se realizaban los tatuajes.

—pues eso es demasiado fantasioso de tu parte si me lo preguntas...

—que bueno que no lo hago, y por favor, deja de joderme todo el tiempo con el mismo puto tema, estoy harto.—se metió a la sala y cerró de un portazo.

Shane suspiró con pesadez y siguió anotando las citas de la próxima semana.

[🖤]

Los labios de Lee se encontraban rojos Gracias a la larga ronda de besos que había compartido con Alec desde hacía una hora.

—¿estás listo para tus clases?—preguntó el rizado después de dejar los labios del castaño por un rato.

—si, estoy emocionado, honestamente, aunque también me da muchos nervios, no soy muy bueno para hacer amigos, Niko y Kenya me hacen mucha falta.

—lo sé, pero, dime ¿quién no querría ser tu amigo, he?

Lee rió dejando pequeñas caricias detrás de la oreja de Alec, sus ojos se habían perdido en las paredes blancas y el rizado lo notó.