Sweet Pain | Gay |

18

Shane manejaba nervioso por las calles de la ciudad, hoy era el día en el que saldría solamente con Niko, su corazón estaba latiendo como a mil por hora mientras su mente idealizaba mil escenas que podrían suceder.

Cuando sus ojos visualizaron la casa de Niko, sintió sus manos sudar, detuvo el auto frente a la casa y se bajó para tocar la puerta, cuando abrieron la puerta esperó encontrarse con el rubio, pero en su lugar se encontró con un hombre alto y castaño con profundos ojos negros.

—a-ah...

—tu debes ser Shane, no?

—y-yo, s-si soy y...

—a dónde llevarás a mi hijo?

Okey, definitivamente era el padre de Niko, y era alto... Muy alto, e intimidante.

—p-pues, pensábamos ir al cine...

Cuando sintió la mirada del hombre más pesada, habló rápidamente de nuevo.

—o no! Osea, íbamos a ver una película que ya... —el hombre seguía mirándolo serio. —o podemos ir a mi casa!

Tragó duramente cuando el mayor levantó una de sus cejas.

—d-digo, No! Un parque! Un lugar público! Mucha gente, mucha mucha gente! Si!

—papá! Qué rayos haces?

Shane sintió que volvía a respirar cuando el rubio apareció detrás de su padre.

—oh, nada cariño, solo hablo con tu novio. —sonrió burlón.

Shane se ahogó cuando escuchó la palabra novio.

—no! N-nosotros no somos... Novios.

—ah no? Y por qué salen solos?

—osea... Es que...

—Niko déjalo, mi padre siempre hace estas cosas, el está jugando ¿verdad papá? —miró a su padre con el rostro serio.

—si, no te preocupes muchacho, mientras mi hijo no salga lastimado, conservarás tu hombría.

Niko negó rodando los ojos y salió de la casa.

—adiós papá!

Ambos subieron al auto y se pusieron en marcha.

—tu papá... Es intimidante.

—si, lo siento por eso. —le sonrió apenado.

Niko por fin pudo sonreír con tranquilidad.

—no, no te preocupes.

—ah, pero no te pude saludar bien!

Con cuidado se acercó al castaño que se encontraba con la mirada en el camino, y cuando estuvo cerca suyo, besó su mejilla haciendo que Shane sintiera todo su cuerpo temblar.

—hola. —susurró aún cerca de su rostro.

—h-hola...

[🤍]

Los jadeos se atoraban en su garganta mientras sentía las manos del mayor recorrer todo su cuerpo, podía sentir sus labios y su lengua recorrerlo desde su cuello hasta su pecho.

Su mano se había adentrado en su pantalón rozando su entrepierna sobre su ropa interior.

—ah... J-Jackson...

—no sabes cuanto he esperado esto, ángel.

—y-yo tamb... También.

Sus ojos se cerraron fuertemente y su mano comenzó a moverse con suavidad.