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Shane esperaba frente a la puerta del cine, mientras veía ansioso el reloj en su muñeca. Levantó la cabeza mirando al rededor en busca de la cabellera rubia de Niko, pero no encontró nada, se negaba a pensar que el chico lo había dejado plantado.

—Shane!

Al escuchar su llamado levantó la cabeza encontrándose por fin a quien esperaba, claro que había olvidado que la castaña iría también.

—hola! Lamento la tardanza, surgió algo de imprevisto.

—si, su imprevisto fue que al final no le gustó la ropa que eligió y antes de venir aquí tuvimos que ir a una tienda para que buscara un nuevo atuendo y se cambiara en el baño de un restaurante, fin. —explicó el rubio rodando los ojos, Niko solo pudo reír ante la patética historia y la frustración del rubio.

—bueno, lo importante es que están aquí, aaam, entramos?

—claro! —exclamó la castaña.

Los tres entraron al cine mientras conversaban alegremente.

—bueno, Kenya, por qué no vas y compras los boletos? Así Niko y yo compramos los dulces y las palomitas. —sugirió el castaño.

—ah... Okey! Ya vuelvo!

Cuando Kenya se alejó de los chicos, ambos se sonrieron el uno al otro.

—lo siento, por la tardanza y eso.

—ah, no te preocupes. —le sonrió tratando de que se relajara. —vamos? —señaló el área de los dulces.

—si!

—de qué te gustan las palomitas? —preguntó Shane. —dulces o saladas?

—mmm, prefiero las de mantequilla, las dulces... Naah.

—bien! Yo también. aam, y Kenya?

—creo que ella las prefiere dulces, pero le compraré un chocolate y no lo notará.

Shane rió, lo que contagió a Niko.

—bien, vamos.

Se formaron en la fila esperando su turno, mientras, sacaban algún tema de conversación.

—oye, cuántos años tienes? —preguntó el rubio.

—21, tu? 17, cierto?

—sip! Todavía soy un bebé.

Shane rió, sin embargo concordaba con el, era un bebé muy bonito.

—oye... Y enserio te gusta Kenya? —preguntó esta vez con un rostro más neutro.

—ah, bueno... Osea, me parece linda.

—entonces...

—si, supongo, digo, apenas la conozco y así, pero es una chica muy linda.

—lo es, a veces es algo exasperante, pero es una buena chica.

—si, eso creo.

—sabes? Para nadie es un secreto que me gustan los chicos de la misma forma en que me gustan las chicas, y debo admitir que cuando te vi me pareciste muy guapo.

Shane casi se atraganta con su propia saliva. Uno, la manera tan natural en que lo dijo le pareció increíble, definitivamente era algo que estaba envidiando de el. Dos, le había parecido guapo a Niko! Al chico rubio y lindo que tenía frente a el! Qué debía hacer? Decirle que a el también le parecía lindo? No, eso sería tonto, se supone que estaba ahí por Kenya... Aunque no fuera cierto.

Sweet Pain | Gay |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora