Mi Mate, Una Beta

Cap 13

Beth

Después del abrazo, Adam me vuelve a tumbar mientras me toma la temperatura.

- Según el doctor tus heridas curarán en una semana ya que fueron muy profundas...- dice para después mirarme a los ojos, creo que lo he mirado demasiado tiempo.

- Si claro las heridas...- digo algo nerviosa.

- Mmm si eso...

Vale está situación está siendo algo incómoda. Derrepente entran Muriel y Úrsula.

-¡La diosa luna me a escuchado!- exclama Úrsula.

- Hija no seas exagerada- dice Muriel haciendo que ría un poco.

Muriel me abraza y yo acepto gustosa, después Úrsula repite a su madre para después darle un beso a Adam en la cabeza.

- ¿Que te ocurrió Beth?

Adam me mira esperando a que diga algo y yo suspiró...

- Bueno...- les conte todo excepto la conversación con mi madre.

- Pobre...

- ¿Como se llaman?- me pregunta Adam furioso.

- Por desgracia no tengo ni idea, pero me las apañe bastante bien sola, Adam.

- Y casi mueres.

Úrsula le manda una mirada dura a su hijo y después me da la mano.

- Escucha Beth, Tienes que descansar.

- No quie- entoces Adam me interrumpe.

- No era una pregunta, Beth quédate en cama o si no haré que te quedes.- yo abro los ojos mientras que Muriel ríe.

- Perdoname nieto, pero eso a sonado muy mal.

- ¡Mamá!- Exclama Úrsula.

- Esa frase la decía mucho tu abuelo, ¿como piensas que llegaste al mundo?

Yo me aguanto la risa mientras que Adam me manda una sonrisa ladina...
Haciendo que al final me sonroje.

- En fin...- comienza a decir Úrsula- la dejamos solos, Beth cuídate,¿Si? Y tu hijo cuidala y Respetala.

- Que si mamá.

Ambas se retiran y a mí me apetece ir al baño.

- Ven que te llevo yo.

- No hace falta.

- Beth ya te he bañado para que te chequeara el doctor, créeme que no me importa llevarte a mear.

Que directo.

- Espera... ¡Me has visto desnuda!

- Si y creeme que no fue de la mejor manera...- dice para maldecir por lo bajo.

- No pasa nada... Venga acompañame que siento que mi vejiga va a explorar.

(...)

Ahora me encuentro comiendo y como no con ayuda de Adam.

- No soy inútil- le digo seria- las manos las tengo bien, ¿Sabes?

El deja el tenedor con el trozo de carne y me mira atentamente.

- Me da igual, Yo te doy de comer hasta que vea que estás bien.

Yo ruedo los ojos y niego con la cabeza.

- Pues ya no tengo hambre.

El me mira atentamente para que después le salga una sonrisa ladina.

-¿Segura....?- dice sonriendo con malicia.

Trago grueso para después sonreír.

- Ahora sí me disculpas me voy al cuarto.

Me intento levantar pero el me coge para dejarme otra vez en la silla, después quitarme el plato y dejarme ahí quieta mientras que el sonríe y nuestros rostros están demasiado cerca...

- Adam...N-no ten-tengo ham-hambre.

- Yo tampoco- dice para estampar sus labio con los míos y por una vez le correspondo contenta agarrándolo del pelo haciéndolo hacia mi.

Nos separamos por qué notamos unas miradas en nosotros.

-¡Así me gusta nieto! Pero dejala respirar que la pobre casi se queda sin aire.

Yo me sonrojo mientras que el sigue frente a mi sonriendo.

- Hijo... No me la dejes preñada.

- Mamá solo fue un beso- le dice el.

- Ya... Pero no un beso suave.

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Más tarde subo otro, espero que la guste.