Cap 53

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Mara

Han pasado un dia desde que el Alpha se fue a Roma, mi relación con Beth sigue siendo la misma.
Últimamente ella está encerrada en el despacho con la niña y solamente nos cruzamos para la hora de la comida y de vez en cuando, cuando le pregunto si necesita algo.

La señora Úrsula vino de visita de vez en cuando para ver a su nieta y nuera.

-Mara querida, necesito que cuides hoy de mi nieta.- me informa Úrsula mientras mira la pantalla de su móvil.

-Sin problema, ¿Algo más?

-No, gracias.

Que asco vigilar a la humana, lo bueno es que ningun adulto estará cerca de ella y yo soy la criada de confianza.
Veo a Beth bajar con una camiseta blanca, unos pantalones cortos vaqueros y unas zapatillas de calle.

-Hola luna- hasta me repugna llamarla así.

-Hola.

En sus brazos lleva al error, la cual le sonríe a su madre y balbucea como una bebé tonta que es.

-Beth,¿ A que hora viene tu hermano?- dice Úrsula bajando las escaleras.

- Viene a la tarde.

- Perfecto ahora nos vamos tu y yo a dar un paseo por la manada, mientras que Mara cuida de Julietta.

Yo asiento obediente y Beth me da al error, ambas desaparecen por la puerta y yo me quedo mirando a la niña la cual se me queda mirando fijamente.

-No me mires así, si por mí fuera tú seguirías en la calle siendo presa fácil para los chupasangre que mataron a tu verdadera madre.

El error me mira mal pero no me importa al fin y al cabo es un bebe.

Beth

Sigo a Úrsula y no me gusta dejar a mi hija con Mara pero me fío de Úrsula.
Ahora vamos de paseo por la manada ya que Úrsula quiere que me junte más con la manada y fortalecer el lazo.

-¿Hacías alguna tarea en especial en tu antigua manada?

- Si, atendía al ganado de unos señores mayores, vigilaba la guardia y defendía la manada.

Úrsula sonríe y asiente.

Seguimos andando hasta que paramos en una casa, unos tres niños nos habren la puerta y nos invitan a pasar, al entrar vemos a su madre preparar la merienda y su padre está trabajando.

-Hola Lunas- nos saluda la señora.

Ambas le sonreímos y nos sentamos a charlar.
La mujer que tengo delante se llama Iris su marido es farmacéutico y fruto de ese amor salieron Liliana, Atenea y Lucas.

Liliana y Atenea juegan a las comidas mientras que Lucas está sentado en mi regazo. Me gustaría tener un niño con Adam y tenerlo así entre mis brazos mientras hablamos con los de la manada.

Sin duda sería algo maravilloso un niño suyo un pequeño de Adam creciendo en mi vientre... Pero eso lo dejaré para más adelante.

(...)

Volvemos cara a la mansión después de pasar la tarde con esa familia tan encantadora.

-¿Que te parecio?

-Que es una familia maravillosa.

Úrsula sonríe para tocarme el hombro.

-Sin duda serás una buena luna.

Yo sonrió para abrazarnos y seguí camino a casa.

Al llegar veo a Julietta llorar en el suelo y Mara mirando a mi hija fijamente sin hacer nada.

-¿Que haces Mara?- le digo cruzandome de brazos.

-lu-luna in-intetaba s-sa-saber lo Q-que m-me ocu-ocurre.

-No hacia falta mirarla tan fijamente- digo ya subiendo un poco mi tono de voz.

Por qué como haya utilizado a su loba para intimidar a mi hija la mato y no me hago responsable de lo que soy capaz de hacerle.

Pronto veo que Julietta coge un peluche cerca de ella deja de llorar dándome a entender que solo le llevo un susto.

-¿Necesitas algo, Beth?

-no, gracias.

Úrsula asiente para despedirse a pesar de que la invitara a comer.

-Luna....

-Mara estoy algo cansada- en excuso- Solamente quiero estar con mi hija y arreglar una última cosa en el despacho para atender a mi hermano.

Mara asiente y yo cojo a mi pequeña para llevarla al despacho.

Mara

Me dejan con la inútil del error y yo decido por dejarla en su trona y adelantar las tareas de la casa.
Cojo por un segundo el maldito trapo y la niña empieza a llorar.

-papa.- dice para seguir llorando.

-Niña ese hombre no es tu papá, ese es hombre sin obligaciones ni compromiso, de hecho si Beth no hubiera aparecido ese hombre sería mío.

La niña llora más y la ignoro para seguir limpiando la casa.

A pasado media hora y la niña sigue llorando la dejo en el suelo y la miro fijamente intentando sacar mi loba pero entra Beth junto a Úrsula haciendo que me asusté.

-¿Que haces Mara?- dice Beth.

La miro algo nerviosa y me intento explicar lo sucedido a lo que ella me respondió "que no hacía falta mirarla tan fijamente"

Cogió a la niña y se marchó cara al despacho dejándome ahiy con unas ganas tremendas de hacerme daño a alguna de las dos, pero Beth puede conmigo facilmente y me mataría en menos de un segundo.

Mi Mate, Una BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora