Mi Mate, Una Beta

Cap 42

Beth

Adam está deprimido aunque no lo quiera admitir, no sale mucho del despacho y sonríe pero una de esas sonrisas falsas, Alex se fue a la mañana sin despedirse y Zoca está de mal humor.

Julietta sabe que su padre no está bien, llora muy seguido y cuando su padre la coje en sus brazos ella llora más, según Muriel es un sexto sentido de los bebés cuando sienten que su padre o madre están mal ellos lo sienten rápidamente.

-Hola luna- me dice Mike- hermoso día...¿No crees?

-Si...

Mike hace una mueca.

- Se que Adam está mal y aunque no estéis unidos aún se que sientes que no está muy bien... Pero entiéndelo y dale tiempo Beth.

-Yo lo entiendo Mike, pero me duele verlo así y ver que nuestra hija llora cada rato por ver a su padre asi.- dijo abrazándome a mi misma y suspirando.

Yo lo entiendo y duele verlo asi...

-mmm por cierto... Tu cuñado te busca.

-¿Zoca?

- ¿acaso tienes más cuñados?- dijo Mike riéndose de mi.

-¿Dónde está?

- En su cuarto, pero te atenderá en la sala ya que si Adam la encuentra solos va a pensar lo peor y bueno...ya sabes.

Yo asiento y espero a que llame a Zoca.

-Hola.

Yo saludo a Zoca con la mano y el se sienta a mi lado.

-Mmm ¿Que tal?- le pregunto, desde que llegué a la vida de Adam, Zoca y yo no es que nos llevemos muy bien ni hablemos mucho.

-Bien...necesito un favor.

Que incómodo solo me llama para que le haga un favor.

- Claro,¿Que es?

- Me podrías hablar de tu hermano.

-¿Como?

- es decir...- el se arrasca la nuca nervioso - ¿Que le gusta?¿Que suele hacer? ¿Dónde vive?...

- Zoca... Por mucho que quieras a mí hermano no te voy a decir dónde vive.

-¿Por qué?- me dice el enfadado.

- Por el simple hecho de se más o menos como eres y mi hermano no está listo para vivir esta vida.

-Beth te estás metiendo en un lazo.

- Si, el cual tiene que ver con mi hermano.

-¡Tu también te metiste con el mío! ¡Hasta tienes una hija con el!- dice gritando-¿¡Por qué narices yo no puedo hacer cosas como esas con tu hermano¡?

- ¡El es humano, Zoca!

-¡Y!

- ¡No quiero que esté en esta vida!- le digo mientras noto que mi corazón va a mil y el de el igual.

- No podrás impedir que sea mío Beth, eso no está a tu alcance.-dice más calmado.

- Eso ya lose, pero lo restrasare lo máximo que pueda.

Zoca me mandó una última mirada y se va de la sala, genial otra vez todo el día enfadada. Suspiró y intento relajarme, no quiero que mi hermano se meta en este mundo no de momento, tiene mucho que hacer aún en su vida humana antes de involucrarse con un hombre lobo que lo quedra solamente para el y que viva con el.

Mi hermano es muy unido a mi madre, cosa que no me molesta por qué a él lo trato bien, de momento.

- Hola otra vez...- dice Mike viéndome desde la puerta- Está vez Adam quiere hablar contigo.

Suspiró y asiento para ir al despacho.

Adam

Estoy arreglando el papeleo ya que es lo que me distrae de lo ocurrido, no hay noticias ni tampoco más cuerpos. Beth hace todo lo posible por verme sonreír, me distrae, me comenta cualquier cosa total de mantenerme entretenido y cuando no duermo ella igualmente se arrima a mí y todas las noches me besa deseándome las buenas noches, aunque no la contesté ella sigue insistiendo.

Yo sé que emocionalmente está cansada al igual que físicamente, nuestra hija sabe que algo no anda bien y solo llora, Beth se encarga de ella ya que prefiere que yo descanse pero sé que ella no está bien al aguantar los llantos seguidos de nuestra hija y después mi tristeza y mal humor seguidos.

La veo entrar en el despacho, tiene cara de cansada y enfadada pero intenta camuflarlo.

- Hola, preciosa.

-¿Que sucede?- me dice ella.

- Yo...quería saber ¿Cómo estás?

- Bien- miente.

Se sienta enfrente de mi y me mira fijamente.

-¿Tu estás bien?- suspiró y sonrió falsamente.

-Yo estoy bien Beth.

Ella da un golpe a la mesa haciendo que me asusté y la mire sorprendido.

- ¡No estás bien Adam!¡Llevas así desde que te enteraste por lo de los lobos!- empieza a imperventilar- ¡Sé cómo te sientes, pero no me mientas!

Se cruza de brazos y mira por la ventana mientras niega y suspira...
Me levanto de la silla para acercarme a ella, me arrodilló y le giro el rostro.

-preciosa...yo no quiero- ella vuelve a suspirar y niega.

- No me digas que no quieres que sepa cómo te sientes por qué aún así lo siento, siento, siento que estás triste y enfadado contigo mismo.

- Pre....

- No me llames preciosa Adam, quiero ayudarte y quiero que te abras a mi, quiero ayudarte por qué siento que estás mal y si no me cuentas lo que te sucede no se cómo ayudarte... Quiero ayudarte, quiero estar contigo para siempre, en las buenas y en las malas Adam.

La beso con cariño y ella me corresponde.

- Te juro que esto si me afecta pero me alegra que tú intentes distraerme y hables conmigo, siempre me sacas una sonrisa Beth y me encanta que la diosa luna te haya escogido a ti para mí...

Me vuelve a besar y yo sonrió contento, sus labios sobre los míos, sus manos a cada lado de la silla mientras una de las mias está en su cuello y la otra junto a la suya.