Mi Mate, Una Beta

Cap 5

Beth

Me levanto por un calor insoportable por todo mi cuerpo, me levanto cuando mi olfato empieza a coger todo el aroma de Adam.

-Beth tenemos un problema.

-¿Que sucede ahora?

- Estamos a 5 de Junio

-¿Y? mierda.

- lose.

- pero no puede ser tan pronto ¿Verdad?

- Beth tienes he tranquilizarte por qué...

Una oleada de placer llega a mi dándome a entender que empecé con el celo.

Adam

Llegó a casa y Raphael me dice que mi loba no está bien cosa que eh empezado a notar por un olor a excitación proveniente de ella.

- Adam... Compórtate.-me reclama mi madre ya que nota que mis pupilas se han dilatado un poco.

- no la voy a hacer nada.

- eso espero.

Llegó a mi cuarto y la noto aullar aún en su forma humana, me tapo la nariz por qué si no está va a acabar muy mal.

- Beth....- ella se acerca a mí y me besa ferozmente.
Me intento alejar pero ella utiliza toda su fuerza para tirarme en la cama y besar mi cuello en posesión.

-Beth esto está...- me besa haciendo que me calle y me quita la camiseta.

-mmm a nuestra loba le gusta mandar...

-Esto no está bien.

La aparto cómo puedo y abro un poco la puerta para decirle a Mara que me traiga una pastilla.

- Adamm...porfavor...

La miro suplicarme y cuesta apartarme de ella, se que este no es el momento. Al igual que nuestro primer beso no debería de haber sido a así.

- Beth no estás bien- le digo pero mi voz suena más grave de lo normal.

Ella se muerde el labio inferior y me observa atenta.

-Yo creo que estoy de maravilla pero estaría mejor si estuvieras conmigo en esta cama.

Mara llega a tiempo, gracias a la luna y le intento dar la pastilla pero se niega.

-No quiero, quiero otra cosa...

O creeme a mi también me gustaría pero no de esta manera.
Cojo la pastilla y me la meto en mi boca, me acerco a ella y nos besamos para después meterle la pastilla en su boca y obligarla a tragársela.

- Ahora dentro de poco te encontrarás normal.

Ella me mira y me hace hueco en la cama.

- Beth no.

- Solo dormir...

Me lo pienso bien y en cierto modo parece más calmada así que me recuesto a su lado y ella me besa pero con menos intensidad de antes.

- Gracias...

- Denada pequeña.

Apoya su cabeza en mi con una respiración calmada.

La miro pero no duerme simplemente se relajó y está bastante cómoda al igual que yo,para qué negarlo.