Cap 25

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Adam

Me separo de Beth lo cual ella me mira espectante.

- Te recuerdo que tenemos visita...

Ella rueda los ojos y se separa de mi.

Oímos los balbuceos de Julietta y nos acercamos ambos para que derrepente empiece a llorar.

-Hey mi niña...-dice Beth y yo la cojo en mis brazos.

-¿Que te pasa?

Ella sigue llorando y gritando Beth le huele el pañal pero niega y hambre no debe de tener por qué ya tomo un biberón entero.

-Creo que ya se lo que le ocurre, dame un minuto.

Beth coje algo del baño y la veo llegar con un chupete pero lleva algo dentro.

-¿Que es eso?

-Eso es hielo y es bueno para cuando el bebé le empiezan a crecer los dientes.

Julietta toma el chupete y deja de llorar.

-Le calma el dolor por un ratito bueno.

Yo sonrió y le dejó un beso en la cabezita a mi peque y otro en la boca a mi novia.

Mara toca a la puerta y yo le digo que pase haciendo que Beth se separe otra vez de mi y se cruce de brazos.

- Alpha tiene visita.

- Gracias Mara, ahora bajo.

Mara asiente y sale del cuarto para después cerrar la puerta.
Beso a Beth una última vez y sonrió.

- Solo te quiero a ti preciosa, solamente a ti.

Ella ríe nerviosa y niega.

-Tira para abajo que llegas tarde.

-¿Puedo bajar a Julietta conmigo, preciosa?

Beth asiente, coje un libro y se tumba en la cama para que después la peque y yo bajemos.

(...)

Ahora me encuentro de frente al rubio el cual cuando me ve  ríe pero rápidamente se le borra la sonrisa al ver a Julietta en mis brazos y frunce el ceño.

- ¿De quien es esa cria?

- De Beth y mía.

El rubio abre los ojos a más no poder.

- Es imposible solamente lleva a qui 4 meses, esa bebé tendrá por los menos 7 meses.

- Pues mira chaval no hemos venido a qui para hablar de mi hija y mate, vienes a qui por un inconveniente así que o me ayudas o te vas.- le aseguro y Julietta hace puchero haciendose la enfadada, está niña es muy lista.

-¿Dónde está Beth?

- No te importa.

- Si no veo a Beth no quiero ayudarte.

Maldito lobo...

-¿A que viene tanto alboroto?-dice Beth bajando las escaleras.

Julietta balbucea y Beth le sonríe a nuestra pequeña.

-Beth, ¡por la diosa estás bien!

El rubio se iba a acercar a abrazarla pero mi mate se aleja haciendo que el se quede con los brazos abiertos

-Necesito que dejes de meterte en mi vida personal y que porfavor ayudes a mi mate- dice Beth y nuestra pequeña Julietta aplaude.

- Beth pero...-ella niega.

Mi Mate, Una BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora