Mi Mate, Una Beta

Cap 49

Beth

Tres días desde que me he unido a Adam y mi cabeza piensa en la reacción de Mara cuando se enteró.

Ahora mismo me encuentro desnudando a Julietta para meterla en la ducha y como ella sabe lo que toca pues...no se deja...

-¡Julietta! ¡Ya está!

Ella sigue llorando y tirando todo lo que tiene cerca.

-Julietta es la ducha, no el inframundo así que porfavor vámonos ya a la ducha.

Ella patalea y grita sin parar y yo la cojo en mis brazos para llevarla a la ducha.

-¡Papa!

Me la quedo mirando y ella sigue llorando pero a llamado a Adam, diciéndole papá claramente.
No pasa ni 5 segundos y Adam hace acto de presencia.

-Beth lo a dicho.

Yo asiento y Adam la coje en sus brazos.

-Ven pequeña hoy no te duchas por qué tu papi está a qui para salvarte.

Julietta ríe y yo fulminó a Adam con la mirada.

-Le toca ducha, por mucho que te haya llamado le sigue tocando ducha.

-Preciosa no estés celosa, algún día dirá mamá y me entenderás.

Cojo la toalla que tenía en la cuna de Julietta y me cojo ropa de cambio, Adam me mira fijamente.

-¿Que haces?

-Ya que Julietta no se ducha, pues aprovecho yo.

El deja a Julietta en su cuna de juegos y yo me meto en el baño para darme una duchar rápida, cuando me iba a poner la ropa me di cuenta de que no traje ropa interior al baño.

Me enrollo la toalla tapando me todo mi cuerpo y salgo del baño para encontrarme a Adam mirando su móvil y cuando me ve lo deja a un lado para observarme detalladamente.

Yo lo ignoro y me voy a al armario cuando miro que la mayoría de mi ropa está a lavar y mi ropa interior no está.

-Adam.

-¿Si?

-¿Dónde está mi ropa interior?- le digo cruzandome de brazos.

-En el armario- dice obvio.

-No, acabo de mirar y no está.

El suspira para acercarse al armario y frunce el ceño algo enfadado al no ver mi ropa interior.

-Voy a preguntarle a Mara si sabe algo.

-claro siempre a Mara...

- Preciosa soy tuyo y ya lo comprobaste, porfavor confía en mí.- dice acunandome el rostro.

-Me fio de ti de la que no me fío es de ella.- digo obvia.

El me deja un beso en la frente para abrir la puerta...

-Por una parte me alegro de que tu ropa interior haya desaparecido, ya que estás muy bien sin ella...

Me sonrojo y lo empujó fuera de la habitación mientras el ríe fuertemente.

Vuelvo al armario y miro el que ponerme cuando el recuerdo de la bolsa de Úrsula viene a mi cabeza

-Bueno...seria de gran utilidad....- dice mi loba.

-No, no es el momento.

-Es eso o ir desnuda, tu decides.

Voy a la bolsa y mis mejillas se ponen rojas al ver la ropa interior demasiado sexy que me compro mi suegra.