Mi Mate, Una Beta

Cap 34

Beth

-Creo que ya está todo- le digo a Alex cuando acabó de ayudarle a ordenar su cuarto.

- Ya- dice simple.

-¿Te ocurre algo?- le pregunto sentándome en la cama su lado.

- No se qué rollo tienes con ese hombre Beth pero no me huele bien, es decir te vas de casa, consigues un trabajo, pasas toda tu vida en el trabajo y después de años de la noche a la mañana tienes novio, sabiendo que tú odias el amor.

-Alex es un poco...

- Me da igual lo que ocurra y hagas con tu nueva familia pero espero que no los dejes tirados cómo hiciste conmigo.

Siento un fuerte nudo en mi garganta y niego.

- Yo no te deje abandonado Alex.- le aseguro apretando mis manos a mis costados.

- Ya...pues eso no es lo que dice mamá, de hecho creo que ella es la única que no me abandono....Te fuiste con papá,¿Verdad? Y como te dejo tirada te tuviste que buscar la vida.

- Alex nose que es lo que te a metido en la cabeza nuestra madre, pero te aseguro que no te abandoné en ningún momento, de hecho velaba por ti todas las noches con tan solo 5 años de edad y entre todo eso por lo que me fui no deberías de tratarme asi-suspiro y niego con la cabeza- por cierto el día que papá se fue nos abandono a los dos a la vez.- le aseguro haciendo que el abra los ojos y yo bajé a comer junto a los demas.

Cuando me siento en la mesa hay un silencio enorme, Leira me da a Julietta yo le doy una sonrisa forzada mientras que Adam me agarra la otra mano por debajo de la mesa y me deja un beso en la cabeza.

(...)

Acabamos de comer y cada uno se va a su rollo, los únicos que quedamos en la casa somos, Zoca, Adam, Alex, Julietta y yo.

Zoca está en su cuarto, Alex en el suyo y Adam, Julietta y yo en la sala.

- ¿Beth está bien?

-Si nada grave- le sonrió pero creo que mi sonrisa pareció más una mueca por qué Adam me besa y me abraza.

- Sea lo que sea ya me lo dirás,¿Vale?

Yo asiento y me quedo mirando a Julietta jugar con una cosa de colores en su cuna de juegos.

Sentimos que alguien baja y veo a Alex y mira a Julietta curioso.

- Por cierto es mi hija- digo señalando a Julietta en la cuna, Alex me mira con los ojos más a abiertos y iba a hablar pero le interrumpo antes de que diga algo- Es de Adam.

Me separo de mi mate, le dejó un beso en los labios y salgo al jardín.

Adam

Mi mate no está bien ya lo noto de por sí por el vínculo, pero cuando su hermano aparecido y le dijo en ese tono de seriedad que Julietta era nuestra hija sabía perfectamente que ella no está bien y fue por culpa de mi cuñado.

Cuando Beth sale Alex niega y mira a Julietta curioso.

- No la mires tanto.- le digo.

- Es mi sobrina- me asegura el.

- Ya y mi hija, y la mujer que se acaba de ir por la puerta mi novia.

Alex se cruza de brazos y ríe.

- Vamos que ya estaba embarazada cuando me atacaste sin más, pero me parece curioso que no tuviera la barriga abultada...

- Por que es adoptada, así que imagina cuánto me ama tu hermana para que quiera compartir a su hija conmigo y tú te acabarás de enterar que eres tío- río y niego divertido- sin contar que te lo dijo de malas maneras.

Alex borra su sonrisa y la mia se amplía más.

- Bonita conversación cuñado, pero estoy de vacaciones y me gustaría pasarla con mi novia y hija, así que si me disculpas que tengas buena tarde- digo cogiendo a Julietta en mis brazos la cual cuando vamos a salir de casa se despide con la manita.

Encuentro a Beth en el jardín en una de las tumbonas y mueve la pierna nerviosamente mientras mira a la nada.

- ¿Preciosa?

Beth se levanta rápidamente y suspira.

-¿Que ocurre?

Yo niego y me siento en la tumbona y siento a Julietta en mis piernas.
Beth se sienta en la tumbona de mi lado.

-Eso mismo debería preguntarte yo a ti, ¿Que te ocurre Beth?

- Nada de verdad- dice ella mirándome a los ojos.

- Beth...casi no has comido y mira como le has informado a tu hermano sobre la existencia de nuestra hija.

Ella se hace bolita y yo suspiró pensando que no va hablar...

- Alex piensa que lo abandoné- dice y oigo un sollozo.- Piensa que lo deje solo... Y que no me interesa nada de lo que suceda a mi alrededor...- dice y yo le levanto la cara con una mano y veo que tiene los ojos rojos y lágrimas gruesas caen por sus mejillas.

- Beth sabes perfectamente que no lo abandonaste.

- Pero la bruja de mi madre le metió en la cabeza que me fui con mi padre el cual me abandono junto a él y cuando en escape de esa jaula para vivir mi vida le dice a mi hermano que lo deje ahí.

Ella se frota la cara y sigue llorando, no quiero verla así y nuestra hija la mira curiosa mientras balbucea como si la hablara.

- Tranquila cielo... Mamá está bien- dice Beth secándose las lágrimas...

Empezamos bien las malditas vacaciones...

(...)

Después de que Beth se calmara y acostaramos a Julietta en la cuna, Beth y yo salimos a dar un paseo por el pueblo agarrados de la mano.

-¿Estás mejor?

Ella asiente y me roba un beso.

- Te quiero Adam.

Sonrió y la cojo en mis brazos alzandola y dándole vueltas.

-¡Adam! La pantalla de Julietta.- dice ella riendo.

La bajo y ella señala la pantalla donde vemos a nuestra hija dormir.

- Sigue durmiendo.

- si, mientras que su papi es el hombre mas feliz del mundo desde que Beth Willian me dice te quiero y me roba besos.

Beth ríe y me deja otro beso mientras seguimos dando vueltas por el pueblo.

Zoca

Bajo a la cocina después de mi siesta y me vuelve ese olor a fresas y chocolate, veo a Alex en la mesa de la cocina pensando en nose que, me fijo y es guapo , tienes los ojos igual que los de su hermana, es flacucho con algo de músculo, piel blanca y al contrario de su hermana tiene el pelo marrón.
El nota mi presencia y se gira.

- Zoca¿Verdad?- dice el y yo asiento, que bien suena mi nombre saliendo de su boca.

-¿Quieres algo?- me atrevo a preguntar mientras me preparo un café.

- No nada es que no nos presentamos muy bien...

- Cierto.

Me extiende la mano y yo siento que mi corazón va a mil.
Ambos nos damos la mano y el sonríe.

- Espero que nos llevemos bien- dice el sonriendo.

- creo que si y de hecho creo que nos veremos más a menudo por nuestros hermanos.

- Al parecer si... Sobretodo por la sobrina.

Le sonrió y nos quedamos los dos en la cocina a hablar animadamente.