Mi Mate, Una Beta

Cap 32

Adam

Ahora nos encontramos llegando al aeropuerto y como no, tarde.

Al parecer a mí se me olvidó llevar el portátil para trabajar un poco en este viaje, Beth me reclamo por no tenerlo listo antes pero después se tranquilizó y ahora estamos bajando a toda leche del coche.
Seguimos corriendo con las cosas en la mano gracias a la diosa que no son muchas, una maleta para Beth otra para mí y una mochila grande para Julietta.

- ¡A buenas horas!- Dice Leira- cruzándose de brazos.

- Porfin hermano- Dice Zoca, mi hermano mediano.

Mi padre me mira negando con la cabeza mientras que Beth conversa con mi abuela y Leira.

- Hijo la puntualidad es algo importante para un Alpha.

- Romeo deja a mi nieto en paz, Adam ya es un muchacho fuerte y responsable, parece que tú nunca has tenido hijos Romeo pero yo me acuerdo perfectamente de que junto a mi hija me disteis tres nietos así que deberias saber que con un bebé no existe la puntualidad.- dice mi abuelo apretándome el hombro csriñosamente.

- Hacer lo que queráis.

Subimos todos al avión y yo me siento junto a Beth y Julietta va en el medio.

-¿Tienes miedo a volar?- me pregunta Beth curiosa.

- No

- Vale- dice sin más.

Rápidamente le doy un beso rápido y me coloco mejor en mi asiento.

- Un besito antes del vuelo preciosa nunca viene mal.

Beth niega divertida y se recoge le pelo en un moño y se pone los cascos.

(...)

Al aterrizar cogemos cada uno su coche, si como escucháis mi madre nos compro coches a cada uno, es decir: mi abuelo y abuela en uno, mis padres en otro, mi hermana en otro, mi hermano en otro y Beth, Julietta y yo en otro.

Colocó la silla de Julietta atrás y pongo a la pequeña en la silla, Beth se sube atrás con ella y yo conduzco hasta llegar a una casa de vacaciones alquilada.

Bajamos todos del coche y al entrar ahí una nota con las habitaciones asignadas, miro el papel a Beth y a mi nos a tocado en la misma habitación junto a nuestra pequeña.

Llegamos y la habitación tenía una cama matrimonial, televisión, un balcón que daba al mar, dos baños, un puf, dos mesillas y un armario gigante.

-Beth- ella me mira- ¿Te gusta?

- Tu abuela se a esforzado mucho y está muy bonito, me encanta el balcón.

Yo sonrió y dejó a la pequeña en su silla aún ya que está dormida, abrazo a Beth por la espalda y la beso, me acerco a su oído y le susurró.

- Espero que estás vacaciones te gusten...

Ella sonríe y la veo por el reflejo del balcón, se da la vuelta y su sonrisa crece más y noto en sus ojos que de verdad está contenta.

- Vamos a desahacer la maleta y prepararle la cuna a nuestra hija, después disfrutamos de esta maravilla lobito.

Yo asiento y nos ponemos los dos a hacer lo dicho.

(...)

Beth se puso un vestido veraniego de tirantes de color rojo muy bonito, se recogió el pelo el un moño de bailarina y se puso una sandalias negras, yo encambio voy con unos pantalones cortos vaqueros y una camisa floreada... Nuestra pequeña lleva un vestidito regalado por Mike de color morado muy fresco pero le queda perfecto y en la cabeza un gorrito del mismo color para que no le pegue el sol.

Bajamos abajo donde nos encontramos a mis hermanos mirándonos sonrientes.

-¿Puedo coger a mi sobrina?- pregunta Leira poniendo ojitos.

Beth le sonríe y se la da.

- Pero mira que ojitos tiene mi sobrina favorita.

- Es la única que tienes- dice Zoca.

- Por que tú no me quieres dar sobrinos.

- No encontré a mi mate.- dice simple.

- pues igual tienes suerte y la encuentras a qui.

Zoca sale de la casa y yo miro curioso a mi hermana.

- ¿Dónde están todos?- pregunta Beth.

- Pues los abuelos se fueron a la playa, mis padres están en su cuarto a saber que están haciendo.

- ¡Leira!- le regaño.

- Ni que vosotros no os hubierais acostado.

- ¡Leira!

Beth agacha la cabeza vergonzosa.

- ¡madre mía! ¡No habéis follado!

- Leira eso no te importa y esos temas no se hablan delante de una bebé.

Leira sonríe y se va a nose donde junto a nuestra hija.

- Beth yo lo siento.

- Mejor no hablemos del tema- dice nerviosa- ¿Que hacemos?

-No tengo ni idea.

- Ven- me coge de la mano y me lleva de arrastras.

- ¿Que haces?

- algo habrá que hacer por a qui cerca y no me apetece quedarme en la habitación así que lobito vámonos a disfrutar.