Harta de todo

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Al día siguiente se despertó de peor humor que los demás días.No quería ir.Se cubrió hasta la cabeza con su amada manta."Que se aburra de esperar y se marche, ya le diré que estuve enferma."Braon había salido muy temprano, no se daría cuenta de que se quedaba en la cama.

Y se durmió.

Con el sol ya afuera,despertó oyendo un golpe en la ventana."Otra vez esos dichosos pájaros."Se dió media vuelta dándole la espalda a la rendija que dejaba pasar la luz y volvió a taparse hasta arriba.

Al momento oyó otro golpe más fuerte y abrió los ojos.Si eso era un pájaro debía pesar unos cuantos kilos.

Se levantó y abrió la contraventana hacia afuera con cuidado...quién sabía lo que era eso.

Justo cuando lo hacía,algo entró a su cuarto volando por encima de su cabeza.Instintivamente se agachó asustada y miró hacia su habitación. Sobre la cama vió lo que era.

"Maldito fastidio élfico..."

Cogió la flecha y se asomó hecha un basilisco por la ventana.

En el jardín estaba Legolas con los dos caballos de las riendas y su arco en la mano.

_¡Eh!¿¿Es que te has vuelto loco??¡Ha faltado poco para matarme!

_Aún vives.Suficiente para no librarte hoy.Ponte algo de ropa.

Merideth se miró el fino camisón que usaba para dormir, se puso roja como un tomate y, cerrando la ventana de otro portazo, cayó al jardín una de las flechas que el elfo habia clavado en la madera.

Hacía calor.

_Recuperarás la hora entera que has perdido_le dijo Legolas de camino al valle_.

_¿¿Qué??No puedes hacerme esto.¡Volveré completamente de noche!_se desesperó Merideth a lomos de Ocaso.

La chica pensaba ir esos dos días al atardecer a buscar flores,ya no para guirnaldas, desde luego, sino para hacer ramos y repartirlos por la plaza.Detrás de la colina había visto la semana pasada arbustos en flor preciosos.

_¿Qué es eso tan importante que tienes que hacer?_le preguntó Legolas mirando al frente.

_¿Si te lo digo me dejarás irme a una hora normal?

_Depende de si yo lo considero importante.

Merideth no tuvo muchas esperanzas.A él le daba igual la fiesta.

Así y todo se lo dijo.

_¿Y bien?_se impacientó ella.

Legolas seguía cabalgando.

_No es importante.Lo siento_dijo mirándola muy serio_.

_¿Te encanta fastidiarme, verdad?

Entonces el elfo se detuvo bruscamente.

_¡Oye, no estoy aquí por voluntad propia, hay un gran problema en puertas,peligra tu ciudad,peligra mi gente, peligra toda la Tierra Media y peligra tu vida!¿Y a ti te parece más importante ir a por flores?

_¡Tampoco pasará nada por un rato!¿No crees?

_¡En un rato puede pasar toda una vida!_Legolas estaba enfadado_¡Tienes sólo veinticuatro años, eres una niña y no sabes nada de lo que hay ahí afuera, caerías en redondo al suelo si pudieras asomarte a mi cabeza y ver imágenes de lo que he ido acumulando durante cientos de años!

Merideth ya tenía bastante.El elfo acababa de romper el trato definitivamente.Se acercó con el caballo para enfrentar a Legolas.

_Pues si te queda sitio libre,mete ésto también en tu experimentada cabeza:puedo asegurarte que hace mucho que dejé de ser una niña, así que deja de tocarme las narices, vete a tu reino, enciérrate y olvídame.

Las Gemas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora