Resaca y partida

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Merideth se había acurrucado sobre el hombro de Legolas, tumbado éste junto a ella.Tapada con la manta hasta media cara,lo miraba con los ojos caídos por el cansancio.


_¿Qué vamos a hacer ahora, ya que tenemos la gema completa?


_Tú, por lo pronto, recuperar fuerzas...luego ya veremos.


Merideth se encontraba demasiado agotada como para llevarle la contraria.


_¿Te quedarás conmigo ésta noche?_le susurró, cerrando los ojos.


_Hasta que despiertes, te lo prometo_dijo, besándola en la frente_, no tengo otra cosa que hacer.


_Oye...


_¿Sí?


_No vuelvas a hacerme beber eso.


_No volveré a hacerlo.Duérmete.


La muchacha fué relajando su cuerpo poco a poco, quedándose dormida profundamente.


Legolas la observaba dormir.Al verla así, su corazón se llenaba de paz y él mismo se relajaba con ella, acompañándola en su descanso.


"Los años te han cambiado", le había dicho Tauriel.


Sí, lo habían cambiado, él mismo se daba cuenta sin que nadie tuviese que hacérselo ver.


Durante toda su vida había permanecido en el Bosque Negro, sin salir de sus vastas fronteras, solamente relacionándose con su gente y bajo el punto de vista de su conservador padre, que lo había criado en su creencia de que lo que había más allá contaminaría el corazón de los elfos.'La Tierra Media es un mundo oscuro, aquí, con los nuestros encontramos la luz'', le había dicho alguna vez'.Legolas adoptó su forma de pensar, pues sin tener conocimiento del exterior, no creía en nada más.


Y así vivió durante cerca de tres mil años.


Le parecía increíble que nunca hubiera traspasado las fronteras, tan cerrado era de mente como lo sigue siendo su padre, ni siquiera por simple curiosidad en su juventud, cuando todos los jóvenes son alocados y atrevidos.Era el hijo del rey, por fuerza, y aunque no hubiese querido, su deber era velar por su reino y acatar responsablemente su posición.


Pero, tarde o temprano, algún día tendría que llegar el momento en que tuviese que dejar aquello, ya fuesen por responsabilidades reales u otras razones...como Tauriel . Se fué, su padre no estuvo conforme, pero no pudo reternerlo.No era ningún niño y tomó su propia decisión.Buscó por toda la Tierra Media al que ahora era rey de Gondor, pues su padre, al comprobar sus firmes convicciones, le dijo antes de marchar que lo encontrase, pues llegaría a ser alguien importante.


Y lo fue, obviamente.


Junto a Aragorn conoció lo que siempre le fue vedado...y no era como su padre creía, o reconociese.Allí afuera había maldad, eso era evidente, pero también existían las cosas hermosas, buenas y agradables a la vista y a la razón, gente de todas clases, con infinidad de caracteres y formas de pensar, actitudes, razas, etnias... Y la luz...no era aquel mundo oscuro que pensaba, y las estrellas eran las mismas, lucían en el mismo firmamento que contemplaba desde el bosque, junto a la misma luna y bajo el mismo sol.

Las Gemas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora