Las Gemas Gemelas

Asedio en el Bosque Negro

                                                               SEGUNDA PARTE

Merideth corría en la oscuridad, sin rumbo.A tientas y a locas, desesperada, buscaba algo, pero no sabía qué. Tenía el corazón encogido, y con un nudo en el estómago, daba vueltas en redondo, intentando vislumbrar algo indefinido en aquella negrura tan densa, que casi podía tocarse.

De pronto vio a lo lejos una luz y voló hacia ella.Corría y corría, pero no llegaba a ella, era como si huyera a la misma velocidad que Merideth.Lo dejó por imposible y gritó, pidiendo ayuda.

Sintió una presencia tras ella y se volvió, rápidamente. Allí estaba Legolas, en el suelo, a cuatro patas con una mano puesta en el vientre y chorreando sangre.La chica fue hacia él, aterrorizada y asustada, pero antes de poder siquiera tocarlo, se desvaneció, convirtiéndose en una nube de polvo.

Merideth, llorando,gritaba histérica, llamándolo por su nombre en la oscuridad, y oyó lejanamente una voz que la nombraba...

_Merideth...Merid...

Poco a poco, despertó a la consciencia.Borrosamente, distinguió la cara de Braon, que, llamándola, la zarandeaba.

_Hija, despierta, es una pesadilla, sólo eso.

Merideth abrió los ojos del todo.Los tenía cargados, del llanto que la atenazaba.

La muchacha se vió en su habitación, se encontraba tumbada en la cama, con las sábanas arrugadas y sacadas del sitio.La ventana estaba abierta, dejando pasar la débil luz del atardecer y el aire, que ya empezaba a refrescar.

_No_dijo, cuando Braon fue a cerrarla_.Déjala abierta, por favor_.

_Merideth,vas a pillar una pulmonía si duermes con la ventana abierta. Aún no es tiempo para eso.

_No la cierres_dijo ella, simplemente_.

El hombre se apartó de allí y se sentó en la cama con ella.

_Estoy preocupado por ti, hija.Llevas aqui todo el día metida,casi sin comer...debes salir y entretenerte.

Merideth lo miró tristemente.

_Braon...están en guerra.Los orcos...

_Lo sé. Estuve hablando con Leah.Alasmmel se lo contó_Braon le tomó una mano_.Legolas ha participado en muchos enfrentamientos de ese estilo.No te preocupes por él, sabe lo que hace.

La muchacha lo escuchaba con la esperanza de que fuese verdad, e intentó convencerse a sí misma con aquellas palabras.

_Está bien, gran oso, iré a dar una pequeña vuelta_le dijo ella, levantándose y besándolo cariñosamente en la mejilla__.Volveré pronto.

Merideth salió por la puerta y su padrastro la oyó bajar la escalera.Se quedó sentado en la cama, pensando.

¿Podría ser aquello una estrategia de los orcos para intentar debilitar al máximo al ejército élfico? Si así lo hicieran, Thranduil no enviaría a la ciudad a su gente,se centraria en los suyos,y aquel batallón de monstruos tendría vía libre para atacar la ciudad, acabar con todo lo que en ella hubiera...y encontrar a Merideth.

Confiaba en el ejército del rey elfo. Los habia visto luchar y eran excelentes.Bien organizados, fuertes y preparados. Los orcos eran más desordenados, pero muy letales en batalla.

Merideth...sufría por ella y su suerte.Había creado un plan para ella y le estaba saliendo bien,demonios,pero se le estaba complicando.

No sabía qué hacer...