Cena elegante con los Galadhrim

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Aewbaran los conducía a través del camino bajo los árboles,ahora menos empinado.Merideth y Leah llevaban casi todo el tiempo con el cuello inclinado hacia atrás, admirando la altura considerable a la que ascendían aquellas escaleras.


El elfo comandante, al fin se detuvo al pie de una de ellas y les hizo un ademán para que subieran.


_Sólo las mujeres_dijo_.Henaras os guiará hasta vuestro talan.


Merideth echó una breve mirada a Legolas, y éste entendió un "no me dejes sola", pero él le hizo un gesto con la mano que ella cazó como un "sube, luego te veo".La chica descargó de Naurlim su funda impermeable e hizo lo que le decían.Leah también cogió su equipaje del caballo de Alasmmel


Henaras, el elfo "adivino", comenzó a ascender la escalera,con Merideth detrás seguida por Leah, que miraba hacia abajo cómo Alasmmel y el príncipe seguían a Aewbaran hasta, seguramente, otro árbol donde se hospedarían hasta que se viesen ante la Dama.


_Eh, Merid..._susurró la chica agarrando a su amiga de la ropa_¿Por qué nos habrán separado?


Merideth suponía que sería por norma general.Allí no tenían ni idea de que ellas estaban emparejadas con los elfos... seguramente no les cabría en la cabeza aquello.Mejor que no se enterasen, no convenía levantar escándalos recién llegados.


_Pues... creo que es lo normal, ¿no?Las chicas con las chicas y los...


Henaras intervino.


_Tenemos telain más grandes, pero no os han querido mezclar por...géneros, asi que tendréis uno acondicionado para vosotras solas.


"Adiós a mi baño compartido"pensó Merideth, desilusionada.


Al fin llegaron a la primera plataforma.Una fina cortina blanca separaba el adornado balcón del interior de la vivienda, permitiendo el paso de la luz y, a la vez, ofreciendo un poco de intimidad a los inquilinos.


_Dentro tenéis útiles de aseo y zonas de descanso, y os han dejado algo de ropa para que os cambiéis, espero que os queden bien_dijo Henaras_.Si necesitáis agua, justo al pie de éste mallorn hay un manantial.Podéis bajar cuando queráis, pero no os alejéis mucho, es fácil perderse.


_Gracias...eh..._Merideth no recordaba el nombre por el que Aewbaran lo había llamado.


_Henaras, a vuestro servicio.


Leah y Merideth se miraron.


_Volveré dentro de una hora, para guiaros hacia el talan comedor.Si necesitáis algo, buscadme, estaré cerca y cualquier elfo de por aquí me conoce perfectamente.


El galadhrim hizo una leve inclinación de cabeza y  descendió por la escalera, dejando allí a las dos muchachas.


_...y elfa, seguramente_murmuró Leah cuando se aseguró de que ya no podía oírla_.


Las Gemas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora