Las Gemas Gemelas

Un juego con trampas

Seguidamente se dispusieron a practicar los movimientos con las espadas.Era más dificil que con el palo, desde luego, pero ésto la ayudaba a fortalecerse.

 Esta vez resultó mas llevadera la clase gracias a los pantalones que le recomendó Legolas.Merideth se agachaba y levantaba sin problemas y, al no estar pendiente del vestido, memorizaba mejor la práctica.

 _Bien, basta de espada.No es bueno abusar los primeros días, mañana seguirás otro poco más_miró hacia los postes_.Recojamos las flechas.

 Merideth subió al caballo y se puso a sacarlas de un tirón una a una en la fila de postes izquierda y Legolas hacía lo propio desde el suelo en la fila derecha.Cuando terminaron las guardaron todas en los carcaj.

 _Aún falta un buen rato para el almuerzo.¿Qué vamos a hacer ahora?¿Más caballo?_preguntó la chica recelosa mientras el elfo guardaba también las espadas en el hatillo pero sin llegar a atarlo.

 _Te vendría bien, pero no me quedan más paquetes de emplaste élfico_dijo guiñando un ojo_.Ahora vamos a...jugar un poco.Si tú quieres,claro.Si no, nos marchamos.

 Merideth puso cara de desconfianza.

 _¿Jugar?¿Qué tramas?

 Legolas levantó del suelo la bolsa de esparto.

 _Algo muy divertido, ya lo verás. 

Lo que la bolsa de esparto contenía eran calabacines.Tres, para ser exactos.Del hatillo de las espadas sacó tres varas finas de un metro de largo cada una y clavó el extremo de una vara en un calabacín, dejándolo así ensartado.

 Merideth miraba lo que estaba haciendo el elfo, intrigada.

 Legolas hizo lo mismo con el resto de varas y hortalizas y cuando terminó lo cogió todo, dejó allí a la muchacha y anduvo hacia adelante.

 "¿Qué truco tiene ahora en la manga?"pensaba Merideth."Me da mala espina."

El elfo clavó las tres varas en el suelo a un metro y medio una de otra.Quedaron a una distancia de unos veinte metros de donde se encontraba Merideth y volvió junto a ella.

 _Hagamos otro trato_dijo él_.Veo que el arco es lo tuyo.Demuéstralo.

 _¿Tengo que dispararle a eso? Está un poco lejos, pero no hay problema_dijo Merideth volviendo a coger el arco_.

 _Si, tienes que hacerlo.Pero a ver qué tal lo harías bajo presión_afirmó él con los brazos cruzados mirando hacia las varas_.

 La muchacha lo observó con ya mucha desconfianza.

 _¿Qué clase de...presión?

 _Unas condiciones. 

_ Exponlas.

 _Bien,tendrás tres flechas, una por cada calabacín. 

"Si fallas uno,será un día completo de entrenamiento a partir de mañana.Volverías a casa por la noche."

 "Si fallas dos, serán ahora dos agotadores días completos."

 "Y si fallas los tres...serán los dos días completos, más...algo que tengo en mente."

 _No me gustan tus tratos.Eres un tramposo.

 _El último que hicimos nos está saliendo bien.¿Dónde esta el problema?

 _Pues el problema está en qué ganaría yo si ensarto los tres calabacines_le apuntilló Merideth_.Porque habías pensado en eso, ¿verdad?

 _Una chica lista. Esperaba que no te dieses cuenta.