Gi melin

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Merideth abrió la puerta de su casa.Braon ya se había levantado y estaba intentando avivar el horno con algunas escasas ascuas que quedaban de la noche antes.

_¡Hola!_lo saludó ella_Eh, deja eso.Acabo de terminar.

_Merideth...¿hoy vienes más temprano?No habrá pasado nada, ¿no?

_No, no te preocupes...oye_recordó algo_, ¿pudiste encontrar ese dichoso papel?

_¡Oh, si! Debo estar perdiendo la cabeza, cuando lo encontré me acordé de que lo había guardado muy bien en una pequeña caja cerrada con llave, para que no se perdiera_se reía_, precisamente una de las últimas cajas donde busqué.Ya lo tiene el gobernador, listo para recibir a los feriantes.

_¡Buen trabajo!_sonrió ella_.Lo celebraremos,tenemos invitados.

El elfo entró a la casa y saludó cordialmente al hombre.Se apreciaban mucho.

_Sentaos en el jardín a contaros batallitas_le dijo a Braon_.Yo me ocuparé de todo.

La chica se arremangó y comenzó a trastear en la cocina,mientras los otros dos salían, conversando ya.

Al poco rato,la olla que Merideth tenía al fuego, empezó a desprender un delicioso olor, repartiéndose por toda la casa y saliendo por la ventana hacia el jardin, donde Braon y Legolas seguían enfrascados en una amistosa charla.La muchacha los observó desde detrás de la fina cortina mientras se secaba las manos con un trapo.Braon ahora le daba palmadas al elfo en la espalda, riéndose y señalando hacia la casa.

"Ooh, no...gran oso...¿qué le estás diciendo, por todos los cielos?"

Merideth no podía oirle, pero sospechaba que lo estaba poniendo en un aprieto, así que tenía que actuar enseguida.

En la mesa de la cocina ya tenía preparado un plato con un poco de queso cortado en cuñas.Lo cogió y salió afuera apresuradamente.

_¿Teneis hambre ya?El almuerzo estará listo pronto.Id picando algo_dijo, ofreciéndoles del plato_.

_Ah, gracias, hija.Precisamente le estaba contando a mi querido amigo lo bien que se te da la cocina.

"Lo sabía...viejo bocazas..."

Legolas la miraba, divertido.

_Braon... creo que eso no le interesa lo más mínimo, ¿verdad, Legolas?

Éste se limitó a sonreir.

_Merideth tiene ya edad de sobra para casarse, y me sorprende que aún no haya nadie en su vida. Ayer estábamos hablando de ello,¿no es cierto, Merid?

_¡No! Quiero decir... sí, hablamos, claro. Pero_miró a Braon echando chispas_, creo que eso tampoco le interesa mucho a mi instructor.

_Sí, sí que me interesa_dijo de repente Legolas,con cara de inocente,haciendo que Merideth lo mirase, furiosa_.

"Vaya, gracias por animarlo, le hacía mucha, muchísima falta."

_No.No te interesa_recalcó ella.Puso el plato en la pequeña mesa del jardin dando un golpe y entró en la casa a grandes zancadas_.

 El guiso salió excelente.Los dos felicitaron a Merideth y ella, satisfecha con el éxito conseguido, agradeció el gesto.

Legolas tenía algo que decir.

_Creo que tu hija está preparada ya para la última prueba_decía, dirigiendose a Braon_.Se trata de una especie de examen, Merideth_ahora la miraba a ella_,aunque no es exactamente eso, pues también cuenta como entrenamiento, algo más...duro, pero te dará el empujón que necesitas.

Las Gemas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora