Indecisión

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Esa mañana la pasaron en la cocina, mezclando masas y horneando.Braon pudo degustar hasta cuatro tipos de dulces diferentes y amenazó con volver a la celda si lo hacían probar algo más. A Merideth no le hizo ni pizca de gracia aquel comentario y le tiró a la cara un puñado de merengue pringoso.Braon se lo devolvió y alcanzó a Leah, la cual juró venganza y se enzarzó con los dos en una dulce batalla.Rieron como locos durante un buen rato y pusieron la cocina patas arriba.

 _Deberías haber invitado también a los elfos_reía Braon_.Habría pagado mi peso en oro de ver a esa gente enterrados en merengue.

 Leah y Merideth ahora se tronchaban de la risa.

 _Imagínatelos_seguía Braon_.Siempre tan serios, correctos y estirados...¡deberían probar esto!

 Leah se sujetaba el estomago al reírse y Merideth se acordó de su "cita" de aquella misma noche.

 _Bueno, dejemos que se diviertan como prefieran, recojamos ésto...se me quedan los pies pegados al suelo.

 _¿Qué tal si los invitamos ahora?_dijo Leah.

 Mas risas por parte de todos.

 Despues de estar un buen rato limpiando merengue y lavándose caras y brazos, Leah se fue a casa con la ropa pringosa.Braon subió a lavarse, aún riendo y Merideth hizo lo mismo.Llenaron sus respectivas bañeras y,cada uno en su habitación,disfrutaron de un agradable baño caliente.

 Se lo merecían.

 Merideth, como siempre últimamente, dejó salir a su 'yo'precavido y su 'yo'atrevido.

 "No, no, no iré. Hoy ha surgido así por casualidad, pero no iré deliberadamente sabiendo a ciencia cierta lo que va a ocurrir."

 "¿De qué tienes miedo, Merid? Te mueres de ganas de besarle, acariciarle y sentirle...te mueres por ir más allá, y te mueres por que te haga suya."

 "Que lo hará, ¿verdad?Porque...no sé cómo lo consigue, pero me bloquea los sentidos hasta hacerme perder toda voluntad.No puedo permitírselo, ni tampoco puedo permitírmelo yo."

 "Le dijiste que confiabas en él...hazlo.Te está demostrando una y otra vez que puedes hacerlo.Si siempre lo rechazas es cuando se cansará y desistirá, y tú, amiga mia...tú,decididamente,no quieres eso."

 "Bueno, de aquí a medianoche pueden pasar mil cosas.Ya veremos si voy o no...¡callaos ya las dos!

 A medida que iba pasando la tarde, Merideth se sentía más indecisa y más nerviosa.Aun no había decidido qué hacer.Las voces en su cabeza no dejaban de importunarla y hacer que se le cayesen las cosas de las manos,iba de un lado a otro haciendo quehaceres de la casa y a veces se paraba a medio camino sin acordarse a qué iba en ese momento. Braon se dió cuenta y le preguntó qué le pasaba.Ella le respondía que sería debido a la inquietud del juicio.

 El cambio de turno era exactamente a medianoche. Legolas estaría esperándola cerca del portón en el breve lapso de tiempo que había entre el final de turno de unos guardias y el comienzo de los otros.Entonces tendría que estar escondida en alguna esquina, esperar que se marchasen los guardias y correr al portón. Suponía que el elfo tendría que hacer lo mismo.Eso si no querían dar mil explicaciones de por qué salían de la ciudad a esa hora.

 Llegó la noche.

 Braon y ella cenaron.Se le olvidó poner sal en la comida, se le rompió un cuenco, se quemó con las brasas del horno, se atragantó con el pan...

 _Hija,¿seguro que estás bien?_le preguntó

 Braon cuando se recuperó de la violenta tos que le provocó la comida.

 _Sí, no te preocupes_dijo,secándose las lágrimas_. Ya me voy a la cama.Mañana estaré bien.

 _Eso espero.Debes estarlo para tus prácticas.

 Merideth por poco se ahoga de nuevo.

 _¿¿Qué prácticas??

 _¿No te lo dijo Legolas? Mañana continuáis.

 "Hmmm,muy listo... si hoy no aparezco a la cita, mañana a primera hora me tendrá en la plaza, dispuesta a irme con él...sola..."

 _Pues no, no me avisó de nada_respondió Merideth levantándose de la silla_.

 _Esta tarde lo vi en la casa del gobernador y me dijo que te lo recordase.Desde luego, ya deberías saberlo.Para eso está él aquí...bueno, y para otras cosas, aunque el bosque está muy tranquilo últimamente.

 Merideth se sintió peor aún. No iba a librarse tan fácilmente.

 Dio las buenas noches a Braon y subió a su habitación.

 Aquella noche fué una locura.Su cabeza era una algarabía de voces, indecisiones...

 Se levantó y acostó varias veces.Abría la ventana y se asomaba a la enredadera.No iba a salir por la puerta, Braon se daría cuenta, tenía el sueño ligero.

 Cerraba la ventaba y volvía a acostarse, tapándose con la colcha hasta arriba."No voy, decidido."

 "¡Ahhh, pero sí que quiero ir!Que me abrace y me...me haga sentir lo mismo de esta mañana, e incluso más."

 "Te usará, Merid, y se irá. Sabes que no estará junto a ti eternamente."

 Con este murmullo, al fin, el sueño la fue venciendo y se quedó dormida.

Las Gemas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora