El fuego estaba casi apagado.
Legolas lo alimentó con algunas ramas secas mientras Merideth extendía su manta en el suelo de la pequeña cueva.El elfo, por suerte, traía un par de ellas más,las mismas que les dio a ella y a Braon el día que lo encerraron en el calabozo.Le tiró una a la muchacha.
_Estoy agotada_le dijo_.
Legolas entró con ella y le echó la manta por encima.
_Seguro_le dijo, riendo_.
Merideth lo agarró fuerte y lo tiró al suelo de espaldas sobre la manta de abajo,riendo también,e intentando sujetarlo boca arriba con una mano y,con la otra, lo cubrió hasta la cabeza, para seguidamente meterse ella debajo también.Se le subió encima para tenerlo cara a cara.
_Ahora estás bajo mi poder.Suplica clemencia, elfo de los bosques.
_Nunca.Estaré condenado para siempre_le dijo él, pasándole el dorso de la mano por la cara_.
Merideth lo besó en los labios con dulzura, para luego dejar caer la cabeza sobre su pecho.
Legolas deseaba poder estar toda la eternidad así,junto a ella,sin nada más que los importunase.
_Merid...
_¿Sí?
_Tengo que decirte algo.
La muchacha levantó la cabeza rápidamente.
_¿Qué es?
El elfo titubeó.En realidad no sabía qué hacer.
_Bueno...es un poco difícil.
Merideth se alarmó.
_¿Es algo...malo?_le preguntó ella más seria.
_No, no.Bueno... no sé como lo tomarás.
_¿Pero qué dices? Suéltalo ya.
_Pues...yo..._no pudo seguir, no se atrevió_tengo que montar guardia afuera, tendrás que dormir sola.
_Oh..._dijo ella, echándose a un lado para que él pudiese levantarse.
Legolas salió de la cueva, dejando a Merideth allí sentada, mirando al fuego.
"Qué estúpida.Por un momento pensé que...¡ah, despierta, tonta!Esto ya lo sabías."
Se cubrió con la manta y se echó a dormir.
Se despertó doliéndole todo el cuerpo.Incluso al haber dormido sobre la manta, aquel suelo era durísimo. Echaba de menos su cama y su querida colcha, aunque aquel estrecho hueco de piedra estaba caldeado por el calor que había desprendido la hoguera, ya apagada.
Estiró los brazos para desentumecerse y se sorprendió cuando su mano no chocó sobre la fría pared,sino contra algo más suave y tibio.
_Buenos días, princesa_le dijo una voz dulce y masculina muy cercana_.
Legolas estaba allí, a su lado, con la cabeza apoyada en uno de sus brazos, mirándola.
_Hola. Pensé que aún estabas afuera_le susurró Merideth, con la voz ronca por el sueño, volviéndose hacia él y echándole una mano por la cintura.
Se abrazó al elfo, buscando calor y tiró de la manta para cubrirlo a él también, junto a ella.
_La noche estaba muy tranquila_le dijo él_.Era una tontería estar ahí solo sin hacer nada pudiendo hacerte compañía aquí dentro.
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Las Gemas Gemelas
FanfictionA los once años, Merideth fue rescatada por el capitán de la guardia de Carlharat, una ciudad de la Tierra Media, al oeste de las Montañas nubladas. Un puñado de orcos casi la matan a golpes para llevársela,junto a la piedra rota que llevaba colgada...