Los dos elfos salieron corriendo por la calle.Merideth se quedó allí mirándolos, preocupada.
Entró a la casa a darse un baño caliente.Mientras encendía la leña del horno, pensaba en lo que Legolas estuvo a punto de decirle antes de salir tan apresuradamente con el otro elfo.
"Dios mío, ¿qué era, que no sabía decirme?"
Tenía cierta esperanza de que fuese lo que ella deseaba.Lo sabría más tarde.
Esperaba que aquellas prisas no fuese por algo...demasiado serio, aunque sí que lo era, por lo visto.
Mientras disfrutaba del agradable calor del agua de la bañera, oyó la puerta de la entrada abrirse.
_¡Merideth!¡Hija!_gritó Braon.
La chica lo saludó desde su habitación.
_¡Gran oso! ¡Ahora bajo, grandullón!_gritó ella alegre.
Términó de bañarse, se vistió y descendió la escalera, con el cabello aún húmedo. Se abrazó a su padrastro riendo,y los dos se sentaron a charlar.Merideth le contó lo de los perros salvajes y los huargos.
_No lo mates, Braon_le decía en tono de broma refiriéndose a Legolas_.Estuvo junto a mi en todo momento, pero por mi culpa, todo se torció, hice ruido y...
_Ya sabía que ibas alli_la interrumpió él_.Le di mi permiso.
_¿Ah, si?No es propio de ti dejarme correr tal clase de peligros.
_Te dije que me fiaba mucho de él. Aunque te quisiera llevar al mismísimo infierno,confiaría ciegamente en él.
_¿Y...si el huargo me hubiese matado?Estuvo a punto, ya te lo he contado.
_No.No te habría matado. Legolas salvaría tu vida antes que la suya_le dijo el hombre,mirándola fijamente.
Merideth volvió a recordar las palabras del elfo cuando le curó la espalda.
_Sí.Él me dijo más o menos eso...
_¿Y bien?¿No tienes nada que contarme?¿No te ha...sugerido nada más?
La chica se sintió un poco intimidada.
_No.Me acompañó a casa hace un rato e intentó decirme algo, pero llegó Alasmmel y se lo llevó rápidamente. No sé qué es, pero ha pasado algo, creo que no muy bueno...¿tú sabes algo, Braon?
_Precisamente vengo del centro.Verás...esta tarde llegó un emisario desde el Bosque Negro con una misiva muy urgente para el príncipe de parte del rey Thranduil.Legolas en persona tenía que abrirla, así que hasta que no llegó...creo que no son buenas noticias, Merid.
La muchacha se preocupó aún más.
_Luego lo sabremos. Me dijo que iba a venir.
Legolas no apareció.
Merideth se acostó muy tarde, estuvo esperándolo frente a la chimenea, incluso hasta cuando Braon llevaba ya casi tres horas durmiendo en su habitación.Se le cerraban los ojos y ya, con la esperanza perdida de que llegase a llamar a la puerta,se fué ella también a la cama.
Se tumbó en ella, inquieta...algo pasaba, no sabía si tenía algo que ver con ella, o no.Suponía que no, pues las noticias llegaban desde su reino.
"¿Qué intentabas decirme?¿Qué es eso que tanto te cuesta?¿Qué ibas a contarme sin rodeos?"
Si Alasmmel hubiese llegado tan sólo cinco minutos después...
Decidió ir a buscarlo al día siguiente.
ESTÁS LEYENDO
Las Gemas Gemelas
FanfictionA los once años, Merideth fue rescatada por el capitán de la guardia de Carlharat, una ciudad de la Tierra Media, al oeste de las Montañas nubladas. Un puñado de orcos casi la matan a golpes para llevársela,junto a la piedra rota que llevaba colgada...