Advertencia: shot cortito Aclaraciones: no viajes en el tiempo
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Trabajar como policía sin duda alguna era agotador. Tener tanto papeleo y tener que leer cada hoja detenidamente para después hacer un informe detallado. Lo peor es que era todos los días sin descanso.
Lo único reconfortante es saber que su amado esposo estaría esperándolo en casa para cenar, aún si le hubiera dicho con anticipo que tardaría más en llegar. ________ era así, esperaba el tiempo necesario hasta que Naoto llegara a cenar, incluso si el reloj marcaba las tres o cuatro de la madrugada.
Ese hombre era todo un amor. Si llegaba cansado o estresado, ahí estaría él para darle su merecido descanso mental. ________ tenía un trabajo más sencillo, era chef de un prestigioso restaurante francés. Estaba seguro de que era menos cansado que leer papeleo tras papeleo y hacer circulares, pero aún así le apasionaba su trabajo, era bueno en ello.
Centrándonos en el ahora, Naoto maneja rumbo al departamento que comparte con su pareja luego del largo y pesado día laboral. Tiene los hombros tensos y siente los párpados pesados del sueño. A pesar de haber bebido al menos tres o cuatro tazas de café durante el día, el sueño no se había disipado del todo. La noche anterior volvió a casa cerca de las tres de la madrugada y salió de nuevo al trabajo a las siete. Tenía un caso muy importante que revisar y por supuesto que necesitaría poner el mayor tiempo posible en él para darle solución rápidamente.
Si terminaba pronto con ello, tendría más tiempo que compartir con su espléndido marido.
¿Cómo se conocieron? Desde su perspectiva fue algo demasiado cliché y parecido sacado de una película, pero ________ siempre ha sido un amigo muy cercano de Hinata, así que sería común verlo varias veces por su casa. Naoto lo observaba desconfiado cada que aparecía por su recinto, estaba casi seguro de que ese chico de ojos magentas traía algo entre manos por su querida hermana.
Al cabo de pocos años, cayó en cuenta de que ese muchacho "con pintas de delincuente" ─como solía describirlo su padre sólo por tener las puntas del cabello teñidas─, le conquistó, hizo que cayera a sus pies. Como cualquier adolescente temió por la reacción, sin embargo no fue muy bueno ocultándolo, ________ rápidamente se dió cuenta.
Recuerda como si hubiera sido ayer cuando le robó su primer beso cual bandido robándose un buen botín del banco. Fue una noche normal cuando estaban platicando tranquilamente en el parque frente a los departamentos, Naoto estaba nervioso por la cercanía del mayor. Al despedirse, Fukiwara no dudó en darle un suave y rápido beso en la comisura de los labios y luego salir huyendo.
Aún ríe por su propia reacción al entrar a su hogar, evadió a toda costa a su madre y hermana para ir a su habitación a enredarse en sus mantas sintiendo su rostro arder.
Pronto llegó a casa. Abandonó su auto con pereza y caminó de la misma forma hasta adentrarse al inmueble, donde apenas dejar sus zapatos en la entrada ya era evidente el delicioso aroma de la cena. Inhaló hondo, sonriendo y por fin relajando sus músculos.
Dió un par de pasos y ________ se asomó por el umbral de la puerta de la cocina, sonriéndole feliz por su llegada.
─ hola, corazón, ¿qué tal el día? ─adoraba su voz, gruesa pero a la vez tranquila y reconfortante.
─ hola, estuvo agotador, como siempre ─deja escapar un suspiro aflojando la corbata de su traje.
─ se te nota. Ahora que acabes de cenar date un baño, ni eso te dió tiempo de hacer en la mañana ─estaba claramente preocupado.
No exagera, su esposo tiene ligeras ojeras bajo los ojos y su cabello comúnmente peinado ahora parece como si hubiera tenido una lucha a muerte contra un huracán. Naoto ignoró esa mirada de angustia, dejó su maletín en el suelo sin mucho cuidado y se acercó al más alto, rodeando su tonificado cuerpo en un abrazo.
─ eres muy mandón ─murmura contra el pecho contrario, sintiendo las caricias en su desordenado cabello.
─ sólo me preocupas, debes descansar bien. Quiero tenerte más tiempo conmigo. ─
El Tachibana se separó un poco sin soltarlo, mirándolo con los ojos entrecerrados. ________ sonrió incocente, nervioso por la mirada escrutadora de su esposo. El ojiazul suspiró ahora sí rompiendo el abrazo.
─ debería arrestarte ─se cruza de brazos manteniendo su mirada neutral.
─ ¿eh? ¿por qué? ─
─ mi padre tenía algo de razón, eres un delincuente ─la mirada del de puntas blancas cambió de total confusión a una divertida.
─ ¿por qué? ¿porque te robé el corazón? ─pregunta burlón.
Naoto no cambió su expresión, tomó su maletín del suelo para dirigirse a su habitación soltando sólo un "no lo sé, piensa en lo que hiciste". ________ jadeó indignado, no sabía si de verdad el azabache menor lo decía en serio y se había robado algo sin querer o todo era en sentido figurado.
Cuando ya no estaba en su campo de visión, el policía sonrió enternecido. ________ podía ser a veces muy idiota para las indirectas.
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