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Apretaba los dientes con fuerza, reteniendo todas sus ganas de darle un pueñetazo en la cara a su hermana. A pesar de esto y que su mascarilla le cubría la mandíbula tensa, con observar sus ojos podía notarse las inmensas ganas de matarla ahí mismo. Su mirada era de rabia y odio puro.
─ dudo mucho que algún día llegues a conocer a alguien que pueda interesarse por un maricón como tú ─dijo Senju burlesca, con una sonrisa arisca.
Por la paz decidió ignorarla y evitarla hasta la puerta hacia la salida. Seguramente seguía riéndose detrás de la puerta. Así había sido desde que, de alguna manera, se enteró que era gay. Hacía bromas y comentarios de mal gusto mofándose de su sexualidad como si fuera algo malo. Si era honesto no esperaba que ella fuera quién actuara de esta manera tan desagradable, no le habría sorprendido tanto si fuera Takeomi, aunque él también lo trata como bicho raro.
Pero eso no quita que se sienta dolido y aún más decepcionado de su propia familia. Sabía que estaba mal, pero los odiaba con toda su alma.
Se forzó a despejar esos pensamientos de su cabeza cuando llegó al punto de encuentro con ________, y como se esperaba, estaba ahí mismo esperándolo. Una sonrisa se dibujó debajo del cubrebocas y su cuerpo se sacudió en un reflejo de emoción y adrenalina. Se encaminó hacia él en silencio, aparentando tranquilidad.
─ ¡ay! Sanzu, me espantaste ─dijo el de puntas blncas con una mano en el pecho.
El rubio cenizo había aparecido "de la nada", se llevó un susto al verlo de repente detrás de él.
─ hola a ti también, ________ ─saluda sarcástico.
─ hola, bueno- ¿para qué me llamaste? ─
─ sabes lo que busco ─respondió soso.
Sus ojos ─ya que el resto de su rostro está cubierto─ mustran seriedad, tal vez cansancio. A Fukiwara de pronto le entraron nervios, por supuesto que sabía a que llevaría esa "reunión", pero esperaba que fuera para otra razón.
Lo que hacía estaba mal, sin embargo también le resultaba extremadamente excitante pensar en que algún día les atraparían. Al parecer le gusta el peligro.
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Esta vez estaban en la habitación del ojimagenta, donde se oía el rechinar de la cama gracias a los rápidos y bruscos movimientos sobre ella. Era también acompañado de pesados jadeos, casuales gemidos y gruñidos.
Haruchiyo mantenía la boca abierta buscando recuperar un poco del aire en cada embestida, cosa que era técnicamente imposible y sólo le hacía soltar esos provocativos sonidos. La mascarilla había desaparecido, justo como en veces anteriores, ________ podía apreciar el gesto contraído por el placer de Sanzu. Su linda boquita abierta adornada con sus cicatrices, los ojos cerrados y las cejas enarcadas mientras sus puños se sujetan de la sábana sobre su cabeza, sus piernas sin escapatoria rebotando entre sus manos manteniéndolas separadas.
─ ugh, __-________... aah~ ─jadea sintiendo la profundidad que el susodicho marcaba.
El ojimagenta se inclinó hacia delante besando y lamiendo el cuello descubierto del rubio, dejando marcas y alguna mordedura que probablemente tarde en desaparecer.
Ambos estaban en las malditas nubes, disfrutando de cada sensación que sus cuerpos recibían, fundiéndose entre sí.
Movió la pierna izquierda para apoyarla en su hombro y aumentar la velocidad en su vaivén, anunciando su próximo orgasmo. A la par, los gemidos de Haruchiyo se hicieron más audibles.
─ ¡aah~! espera- estoy... ─su espalda se encorva, temblando ante la sacudida que generó su segundo clímax.
Sus paredes apretaron la ansiada polla de ________, llevándolo cada vez más al final. Un par de erráticas embestidas más, golpeando fuerte y haciendo que el ruido de sus pieles se volviera más claro, se enterró tan profundo soltando su esperma caliente dentro de su acompañante.
Así se mantuvo un momento, recuperando el aire que había perdido; besando el rostro, cuello y hombros del más bajo, haciendo un húmedo camino por donde pasaba hasta llegar a sus labios.
─ ¿estás bien? ─pregunta muy pegado a su rostro, mirándolo dulcemente directo a los ojos.
Él asiente, sintiéndose agotado. Su cuerpo se tensa cuando Fukiwara sale, ahora se siente vacío y logra percibir aquel líquido salir de a poco.
El ojimagenta se deja caer a su lado igualmente cansado, le atrae en un abrazo dispuesto a dormir al menos un rato.
Esto se ha vuelto casi una rutina, se ven cada semana para despejar sus mentes o sólo para pasar un muy buen rato. Se sienten tan bien el uno con el otro en todos los sentidos, en especial este aapecto donde encajan y se complacen mutuamente.
Que por cierto, a Sanzu se le olvidó mencionar algo: ________ es el novio de Senju.
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Buenas noches. Menuda sorpresa al final, ¿no? (no) Perdón por publicarlo tarde, estuve ocupada (durmiendo porque me entró tremendo insomnio ayer y dormí sólo dos horas, alguienmatemeporfavor). En fin, mañana otro, espero este les haya gustado :] Gracias por leer ❤ Belttom_ ♡
𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨 𝟔 𝟐𝟎𝟐𝟑
El secreto de hoy 😈:
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