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─ vamos, nene, no tienes que ponerte celoso~ ─canturrea el de mechón abrazando por los hombros a su preciado novio.
─ ¿cómo quieres que no ponga así si parece que te olvidaste de mi? ─________ apenas y le mira por el rabillo del ojo.
─ claro que no te he olvidado, ¿por qué crees eso? ─
─ porque ahora lo único en lo que te enfocas es en Kisaki y joder a un tal Takemichi. Me importa una mierda que tengan en contra de él, pero considero que eso nos esta alejando ─se cruza de brazos dando un par de pasos para soltarse del agarre contrario aún sin dirigirle la mirada.
─ no digas eso, bombón. Admito que te he descuidado, pero aún sigo detrás de esa verga que traes, sabes que me vuelve loco ─sonríe libidinoso volviendo a acercarse.
─ entonces eso es lo único que buscas ─frunce más el ceño, "ofendido".
─ deja de hacerte la esposa molesta y ven conmigo, te compensaré la falta. ─
Manteniendo su sonrisa toma la mano del mayor para jalarlo con él y dirigirse a su habitación. Dentro de la recámara, Hanma empuja al mayor contra la cama haciendo que caiga en ésta.
─ ¿qué planeas hacer? ─
─ ya lo verás, nene~ ─se sienta a horcajadas en el regazo del de puntas blancas.
Él no rechista dejándolo hacer lo que sea que tenga en mente, el pelinegro mueve su cadera ligeramente frotando su trasero contra la entrepierna del ojimagenta. Busca una erección, la cual consigue sin demasiado esfuerzo.
─ excelente, ahora sólo relájate. ─
Shuji desliza su cuerpo hasta quedar entre las piernas del chico, desata el cinturón y el pantalón para quitárselo por completo y aventarlo al suelo. Mira atento el bulto atrapado en la apenas humedecida ropa interior, sube la vista hacia su precioso novio y regalarle una sonrisa ladina. Su mano se encarga de continuar frotando el miembro buscando hacerlo crecer más, sus oídos se deleitan con los gruñidos que Fukiwara suelta desde su garganta. Inevitablemente él también comienza a sentir la necesidad de tocarse, pero sabe bien que no hay nadie mejor que ________ para encargarse de eso.
Ahora su boca besa y lame por encima de la tela de vez en cuando, su cadera se mueve inconscientemente contra el colchón buscando algo de placer en su erección. Es momento de por fin deshacerse del bóxer, y lo hace de forma casi desesperada. Se relame los labios apenas ver la rosada punta del pene de su novio apuntar hacía arriba.
─ no te das una idea de las ganas que tengo de montarte, nene~ ─murmura manteniendo su lujuriosa mirada fija en la del contrario mientras su mano bombea con tranquilidad.
─ sabes que puedes hacerme lo que te plazca ─habla reincorporándose sobre sus codos, dirigiendo su mano al cabello azabache dando unas caricias.
Suelta la primera lamida sobre toda la extensión del tronco y así por un rato, lamiendo como si se tratara de una paleta delineando las venas que sobresalen. Subía y bajaba, de vez en cuando lo metía en su boca succionándolo. El trozo que no lograba entrar era atendido por sus largos y delgados dedos.
Si le preguntaban, nunca pensó que se encontraría en ésta situación. Si hace tres o cuatro años alguien le dijera que a sus diecisiete estaría ansioso y necesitado por una verga lo hubiera golpeado hasta dejarlo inconsciente por al menos tres días. Creía que sería él quien estuviera al mando y recibiendo ahora mismo una buena mamada, seguramente por parte de una linda chica con un buen culo. No se quejaba de hecho, si bien no era lo que esperaba, estaba satisfecho.
Suelta una arcada cuando su cabeza es empujada para ir más a fondo, pronto perdió las riendas y su boca comenzó a ser abusada. ________ le toma del cabello sin apretarlo demasiado, arremetiendo contra la cavidad de Hanma. El de mechón da ligeras palmadas en el muslo pidiendo un momento para tomar aire, petición que le es concebida. Aleja su rostro de la entrepierna de Fukiwara respirando de forma agitada.
─ ¿qué pasa, nena? Mírate, estás hecho un desastre ─con los dedos pulgar e índice toma el mentón del azabache, obligándolo a mirarlo.
Sus ojos algo llorosos por lo anterior y sus labios entre abiertos aún tratando de regular su respiración aunque manteniendo una sonrisa.
─ sabes bien que me vuelve loco, no puedo evitarlo. ─
Así retoma su trabajo. Lame, besa y succiona el miembro del de puntas blancas marcando un vaivén ahuecando sus mejillas. Nuevamente una mano da a parar a sus cabellos atrayéndolo a más.
─ mierda, Shuji... ─
Carajo. La áspera voz taladra sus oídos causando que suelte un gemido sobre el pene que abusa de su garganta. ________ deja escapar gruñidos más audibles al sentir que llegaba a su orgasmo, a la vez que arremete más rápido contra la boca del menor hasta al fin correrse. Ambos sueltan un gemido ahogado.
Hanma traga todo lo que le es posible, incorporándose en la cama y abrir la boca mostrando los pocos rastros de semen que aún quedan.
─ buen chico. Ahora, hagámonos cargo de ese culo tuyo, que tengo ganas de romperlo. ─
La tarde sería larga.
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