ʚ 𝐁𝐚𝐣𝐢 𝐊𝐞𝐢𝐬𝐮𝐤𝐞 ɞ

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Aclaraciones: shot cortito

Baji se echó un poco de aire con la mano, hacía un calor del infierno

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Baji se echó un poco de aire con la mano, hacía un calor del infierno... y su madre lo había llevado de "importantísimas" compras.

En el centro comercial se sentía aún más el calor y era horrible. A pesar de llevar el cabello atado en una coleta alta, una camiseta sin mangas y una bermuda corta sentía que sudaba como si estuviera en aguas termales.

Lo mejor es que su madre parecía fresca, parecía no tener nada de calor. Que envidia.

En medio de su agonía, como si el universo de hubiera piadado de su pobre alma, vió cerca una tienda de helado.
Para Keisuke, fue casi como ver agua en el desierto. Lo único que le preocupaba era la larga fila que había para comprar un helado... podía hacer un pequeño sacrificio.

─ ugh, hace tanta calor, ¿podemos al menos comprar un helado? ─pregunta a su madre directamente, señalando al pequeño local.

Ryoko suelta una suave risa al ver el acalorado estado de su hijo─ bien, vamos por el. ─

En su mente festejó como un niño pequeño, contento con la idea de por fin comer algo refrescante.

Se acercaron rápidamente a la fila antes de que se reuniera más gente. Y mientras se daba aire a sí mismo con la mano, la gente delante de él se iba yendo contenta.

─ ¡hermanito, quiero un helado así de grande! ─dice con alegría la niña que estaba frente a él, extendiendo sus dos bracitos lo más que podía.

El chico soltó una risita enternecida─ te compraré el helado más grande. ─

Keisuke quería sonreír por lo lindos que se veían aquellos desconocidos, por alguna razón le enterneció. Pero pudo retenerlo.

─ que tiernos, ¿no? ─pregunta en un susurro su madre, viendo igualmente al par de hermanos.

Él simplemente desvió la cabeza, como si no le importara─ supongo. ─

El muchacho de cabellos azabaches con las puntas teñidas de blanco cargaba a la alegre pequeña de cabello negro, los dos tenían el llamativo magenta en sus ojos. Eran tan idénticos que pudo haber pensado que eran padre e hija, de no haber sido por oír como le había llamado.

Pronto estaba ya frente al mostrador, y los hermanos a su lado escogiendo el sabor del helado de la pequeña.

─ ¡quiero de chocolate! ─exclamó la niña emocionada.

Escuchó al mayor pedir el sabor que ella había pedido, mientras Baji también observaba con atención los sabores que ya eran pocos. Tenía la suerte de su lado, pues escuchó a los trabajadores decir que los conos se habían terminado y que tardarían en llegar nuevos.

─ de menta y chocolate, por favor. ─

Pudo notar que los dos ojimagentas, luego de recibir su helado, iban abandonando el establecimiento. Recibió su helado y luego de pagar también salían del local.

La menor de cabellos negros, parecía muy contenta mientras caminaba tomada de la mano al lado de su hermano. Ansiosa, dió una primer lamida a la bolita de helado, pero cayó al suelo.

─ ¡mi helado! ─soltó un gritito cuando vió su golosina en el piso.

Pequeñas lágrimas comenzaron a caer de sus ojos formando un desconsolado llanto que el más alto no sabía como calmar, por más que le decía que le compraría otro, la pequeña no paraba de lagrimear.

Los Baji miraron con pena a la niña que no estaba tan lejos de ellos. El chico miró su propio helado intacto y decidió hacer su buena acción del día.

Keisuke se acercó al par de hermanos y se agachó a la altura de la menor, tendiéndole su dulce frío.

─ toma, está limpio, pero no llores ─habló con tal amabilidad y tranquilidad que hasta él mismo se sorprendió.

La azabache observó al muchacho que estaba a su lado, aún con pequeñas lágrimas opacando sus grandes y bonitos ojos magentas. Luego miró el tentador helado de llamativo color menta y chispas de chocolate.

Toda mueca triste desapareció, cambiando a una enorme sonrisa mientras tomaba con cuidado el cono.

─ ¡gracias, niño lindo! ─dijo ella, sonriendo enormemente al ojicafé.

Baji respondió a la sonrisa de la pequeña, observando como volvía a tomar la mano de su hermano para irse.

─ vaya que lo es ─contestó el de puntas blancas, igualmente sonriente mirándolo de reojo.

El chico atinó a sonrojarse, poniéndose de pie mientras los miraba caminar con calma. Ahora sentía mucho más calor.

─ así que es por eso que nunca me has presentado una novia, eh, Keisuke ──habló Ryoko a su lado mirando como su hijo se había ruborizado.

El azabache giró la cabeza, sin responder a su madre, aún más avergonzado. La mujer sólo rió para sí misma, enternecida.

Que bonito *c mata*A ver, voy a subir muchos shots de golpe, porque aunque no los publiqué los días que correspondían sí los escribí

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Que bonito *c mata*
A ver, voy a subir muchos shots de golpe, porque aunque no los publiqué los días que correspondían sí los escribí. Se preguntarán por qué, bueno... cosas de vivir en LATAM, sencillamente.
¡Sáquenme de Latinoaméricaaa!
En fin, basta de lloriqueos. Disfuten del extenso banquete, warros🤙🏻
Belttom_
Belta 🎴

𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨 𝟐𝟓 𝟐𝟎𝟐𝟑

Pd. El secreto de hoy (lunes):

 El secreto de hoy (lunes):

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𝐎 𝐍 𝐄 - 𝐒 𝐇 𝐎 𝐓 𝐒 | 𝘛𝘰𝘬𝘺𝘰 𝘙𝘦𝘷𝘦𝘯𝘨𝘦𝘳𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora