Capítulo 04

9.5K 929 595
                                    

"Lo que no me mata, me hace más fuerte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Lo que no me mata, me hace más fuerte."

⛓⛓⛓⛓⛓⛓

Dakota Kingston.

Actualidad. Febrero, 2025 (2 años, ocho meses después del exilio).

Prisión máxima seguridad, OMPC, base de Irak.

La oscuridad se cuela hasta el mínimo poro, a pesar de que mis ojos están abiertos todo lo que hay es oscuridad. El tono negro invade completamente así como la frialdad y la humedad hacen compañía en este lugar.

Trago saliva con dificultad cuando mi estómago emite un pequeño ruido que me hace recargar la cabeza en el muro de piedra detrás de mí. Sorbo por mi nariz y limpio esta misma con mi dorso.

El ambiente frío hace que mi nariz se congestione así como mi garganta se siente irritada.

No sé cuántos días han pasado, no sé cuántos días llevo aquí.

Mi piel se eriza cuando escucho como las cloacas en el calabozo emiten el ruido que producen las ratas del otro lado.

Oculto mi rostro entre mis piernas, mismas que abrazo a mi pecho.

El olor a mierda me irrita la nariz y siento como mis ojos se irritan de la misma manera ante el intenso olor que hay aquí.

El asco me pinta por completo al sentir mi cabello sucio, las arcadas me invaden cuando reconozco que yo misma huelo a mierda, siento mi piel seca y odio la sensación que ahora mismo emano.

—Uno, dos, tres, cuatro, cinco... —comienzo a susurrar intentando que mi cabeza no enloquezca con la oscuridad que ahora mismo se cuela hasta el mínimo espacio.

Mi cabeza se ocupa en pensar en los números que sigo contando y solo es de un segundo a otro cuando el ruido de la puerta de acero aquí me hace callar.

—Llévenla a las duchas —una voz del otro lado se escucha.

Mis ojos se cierran con fuerza cuando apuntan la luz de una linterna en mi dirección. Escucho pasos y abro lentamente los ojos. Lo único que alcanzo a ver son dos siluetas, mismas que se acercan por completo a mí, me toman por mis brazos y me ponen de pie.

Mi cuerpo se siente débil. Siento mi cuerpo entero temblando y el hecho de que me tomen es lo único que logra que me mantenga de pie.

—Hueles a mierda, Poison —uno de los guardias suelta con burla.

—Siempre ha sido una mierda —el otro guardia suelta, ambos ríen y solo trago saliva con dureza odiando la manera en que me siento.

Me sacan del calabozo en el que estuve los últimos días, se supone que estaría allí una semana así que creo que el tiempo ha pasado.

PRÓFUGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora