"Sigo siendo el villano que te hace pecar y desear más."
El tiempo no es capaz de borrar el sentimiento que algún día existió pero sí es capaz de cambiar a las personas y convertirlas en aquello que algún día se negaron a ser.
El demonio hizo una p...
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"Todos quieren a alguien que ponga todo bajo control."
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Jonathan Roberts.
OMPC. Central de Irak.
La avioneta se detiene en la pista de aterrizaje de la central de Irak. Una vez que abren la compuerta no dudo en bajar de esta mirando como una fila de soldados me recibe.
Doy mi debido saludo mientras camino hasta el director Abbas quien de inmediato me da su saludo militar que respondo.
—Director Roberts —suelta firme frente a mí—. Un placer tenerlo aquí, señor.
—Mi llegada ha sido de último momento —replico mientras comenzamos a caminar con destino a la pista aquí en donde veo varias camionetas esperando ya aquí.
—Tengo lo que pidió y solicitó —habla mientras me extiende unos papeles.
Miro como se acercan dos representantes del comité, quienes había venido conmigo también.
—Suban —ordeno a ambos mientras se montan a una de las camionetas que nos llevará hasta la prisión de Irak.
—¿Hay algo que debamos saber? —pregunto.
—Nada, señor —responde el director Abbas. Es el encargado y jefe de la central de Irak—. La reclusa está a su disposición.
—¿Avisaron a la prisión? —pregunto y niega.
—Su llamada nos tomó por sorpresa —responde—. El director Kazem tuvo algunas reuniones muy importantes por la mañana, seguramente cuando usted llegue a la prisión se lo encontrará llegando también, lo pondrán al tanto de todo.
Asiento.
—Preparen el jet de regreso —ordeno mirándolo—. Solo iré a recoger a una reclusa y regreso para salir de nuevo hacia Miami.
—Como lo ordene, señor —responde.
Me da su saludo militar de nuevo y solo subo a la misma camioneta que los representantes del comité. Me monto a esta y cierran la puerta para inmediatamente comenzar a conducir el cadete que se encuentra detrás del volante.
Hay camionetas de seguridad siguiéndonos y resguardándonos mientras todos tenemos el mismo destino: la prisión de máxima seguridad de la OMPC en Irak.
Durante el camino miro los papeles que traigo conmigo. Abro el expediente de Dakota Kingston, lo primero que mis ojos ven es la fotografía de la agente.
Su cabello castaño ya no existe, ahora ha sido sustituido por un tono negro azabache así como sus ojos han dejado de tener ese color verde electrizante que identifica a sus padres para tener un color azul profundo.
