Capítulo 54

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"Al final, somos él y yo

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"Al final, somos él y yo."

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Dakota.

Mis ojos se abren con lentitud, siento que mi cuerpo entero pesa. Me duele el cuerpo y me cuesta mantener los ojos abiertos. Mi cabeza emana pequeñas pulsaciones que me obligan a cerrar los ojos con fuerza cuando un horrible dolor de cabeza me hace temblar por completo.

Pero es de un segundo a otro cuando me remuevo con rapidez, cuando noto como mi cuerpo está sobre una cama, el colchón debajo de mí se remueve con mi peso y asustada miro todo a mi alrededor.

No reconozco el lugar donde estoy, es una habitación completamente oscura, a excepción de la lámpara que se encuentra encendida en un rincón de la habitación.

Miro a mi alrededor asustada, mi corazón comienza a acelerarse y miro mi cuerpo entero, con rapidez quito la sábana que me cubre y un suspiro pesado sale de mi boca cuando me percato de que mi ropa está completamente en su lugar, el vestido, mis medias, lo único que no están son las botas en mis pies.

El miedo que siento no puede compararse. Sé lo que pasó, lo recuerdo todo pero aún así, mi cuerpo no deja de dar ligeros temblores cuando recuerdo lo que Kumar intentaba hacer. Mi cuerpo parece paralizarse únicamente con los recuerdos de que me drogó, de que me hizo perder la conciencia y de que si no hubiese sido porque él llegó entonces muy seguramente las cosas ahora serían diferentes.

Está muerto.

Mi cabeza repite esas palabras pero aún así no logro detener el miedo que me recorre de arriba a abajo. Aún cuando sé que Javed Kumar ha muerto mi interior no deja de mostrarse aterrado.

Miro mis manos, la manera en que tiemblan me hacen arder los ojos. El sentirme tan vulnerable y expuesta no me gusta. No me gusta sentir que estoy exponiéndome.

Mis ojos van hasta el suelo, ahí están mis botas y pese a eso lo único que hago es ponerme de pie, dejando que mis pies capten lo frío del piso, aún sobre la fina tela de las medias negras que aún llevo encima.

Siento como mis piernas tiemblan ligeramente, teniendo que sostenerme del mueble a mi lado, intento tomar aire y una vez que me siento tenuemente mejor, logro mantenerme de pie por mi misma. Hay un ligero mareo recorriendo mi cabeza pero pese a que siento que todo da vueltas, me obligo a caminar hasta la puerta de la habitación. Mi mano rodea el pomo de esta y sin más la abro con rapidez, mi corazón acelera aún más sus latidos cuando visualizo el pasillo desierto y alumbrado ligeramente con las lamparas que cuelgan de las paredes. Trago el nudo en mi garganta y salgo hasta este, aún con los pies descalzos pero con un horrible miedo atascado en mi anatomía completa.

Quiero salir de aquí, quiero ir a casa, necesito a Venom. Necesito irme de aquí porque a cada segundo que corre el miedo que siento aumenta. La imagen de Kumar no deja de reproducirse en mi cabeza y la manera en que se eriza mi piel me advierte que algo no anda bien conmigo. Necesito estar en un sitio seguro antes de que mis murallas caigan y quede expuesta de nuevo.

PRÓFUGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora