"Sigo siendo el villano que te hace pecar y desear más."
El tiempo no es capaz de borrar el sentimiento que algún día existió pero sí es capaz de cambiar a las personas y convertirlas en aquello que algún día se negaron a ser.
El demonio hizo una p...
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"Creo que deberías saber que no te dejaré ir."
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Dakota.
Mis brazos rodean el cuello de Volker mientras me inclino dejando besos en su cuello, mis pezones erectos rozan con la piel de su torso mientras puedo sentir como sus dedos se hunden en la piel de mis muslos, aprieta con rudeza al mismo tiempo que siento como sus manos se deslizan hasta mi trasero, me frota contra su polla y sonrío en su cuello cuando siento como su verga comienza a despertar de nuevo.
Me recompongo tenuemente para mirarlo, mis ojos coinciden con los suyos, le sostengo la mirada por algunos minutos para después bajar la vista con lentitud sobre su cuerpo. Delineo su torso completamente definido, mis ojos se encargan de analizar cada mínimo espacio de él así como me aseguro de guardar su imagen en mi cabeza, aunque, siempre la tengo presente.
Toma mi quijada y eleva mi mentón levantando mi rostro, sus ojos vuelven a coincidir con los míos, su mano en mi mentón se desplaza y poco a poco siento como mi corazón se acelera cuando ubica su mano en mi cuello.
—¿Quién te hizo esto? —pregunta mientras mi cuerpo se tensa cuando las yemas de sus dedos rozan las marcas que dejó Marcus en mi cuello.
Mi cuerpo se tensa y él lo nota, su mano baja lentamente por mi torso desnudo hasta acariciar uno de mis senos.
—No es importante —susurro en respuesta, mis manos se apoyan en su pecho para intentar alejarme pero lo impide cuando toma con fuerza mi cadera y me obliga a permanecer aún sobre él.
Los latidos de mi corazón se alteran sin cesar y me obliga a levantar el rostro de nuevo para que sus ojos coincidan con los míos antes de liberar las palabras que hacen que mi cordura se esfume.
—Lo es para mí —suelta con voz dura pero pacífica.
Ninguna palabra sale de mi boca. Sé que dije que esta vez todo tiene que ser diferente pero sé también que si le digo lo que sucedió con Marcus querrá hacer algo al respecto y eso solo significa problemas para mí.
—Hables o no terminaré sabiendo todo —su voz cala en mis oídos, está conteniéndose para no explotar—. De ti depende si quieres ser tú quien hable o si debo de actuar a tus espaldas y hacer todo por mi propia cuenta.
Únicamente lo miro, mi boca sigue sin intención de abrirse y decir algo al respecto. Sus ojos explotan en ira y termina tomándome por la cintura para hacerme a un lado, caigo sobre la cama mirando como se pone de pie para tomar su ropa.
—Volker —susurro pero me ignora por completo.
Se coloca su pantalón en el piso y después toma su camisa para darme la espalda mientras comienza a colocársela de la misma manera.
Mi corazón late con desenfreno y no sé si de miedo o nervios.
—Sigue protegiendo a quien mierdas sea —habla con voz dura.
