"Sigo siendo el villano que te hace pecar y desear más."
El tiempo no es capaz de borrar el sentimiento que algún día existió pero sí es capaz de cambiar a las personas y convertirlas en aquello que algún día se negaron a ser.
El demonio hizo una p...
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"Soy lo opuesto a la amnesia."
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Jonathan Roberts.
OMPC, Miami.
Mis pies caminan por uno de los pasillos de la central mientras miro los papeles que traigo en manos. Miro el reloj en mi muñeca y apresuro mis pasos al saber que deben estar esperando ya por mí.
Camino dirigiéndome hasta la sala de reuniones de la central, misma a la que llego después de algunos minutos más.
A la primera persona que veo afuera de esta es a mi secretaria, misma que se acerca de inmediato tomando los papeles en mis manos.
—Lo están esperando, señor —alega mientras le entrego todo y acepto la chaqueta del uniforme de gala de la organización.
—¿Están aquí? —pregunto.
—Lo están, señor —responde.
Me ahorro un suspiro pesado y solo camino los pocos pasos que quedan hacia la puerta de la sala de juntas, tomo la perilla y después de pasar una mano por mi cabello me adentro finalmente a la sala.
Siento las miradas aquí ir directamente hasta mí.
Mis ojos enfocan a las personas que se encuentran ocupando los asientos alrededor de la enorme mesa: El comité de la OMPC y dos personas más.
El comité se encuentran en sus lugares designados de siempre, mientras que el otro extremo de la mesa se encuentra ocupado por un hombre de cabello castaño y de ojos azules, a su lado se encuentra una mujer de cabellera rubia y ojos azules también.
Carraspeo mientras camino hasta mi lugar, tomo el único asiento vacío que queda aquí: justo la otra cabecera de la mesa.
—Buenos días —suelto con voz neutra mientras todos se ponen de pie.
—Buenos días, director Roberts —suelta el comité. Mis ojos enfocan a los dos externos aquí, mismos que me miran también.
El hombre de cabello castaño y ojos azules porta un elegante uniforme de gala táctico en color verde militar, su cabello castaño está perfectamente peinado, mientras que la mujer a su lado porta el mismo uniforme, su cabello rubio está perfectamente peinado en un moño que enmarca su rostro.
Mis ojos van directamente hasta el logo en sus uniformes, mismo que les gritan a todos y hacen saber que forman parte de la OSFA: Organización Suprema de Fuerzas Armadas.
La OSFA es otra organización que combate el crimen, su central madre se encuentra en Washington.
Han viajado desde Washington hasta Miami.
—Director Roberts —el hombre habla con tono grueso y ronco, sus ojos azules coinciden con los míos y solo doy un asentimiento con la cabeza.
