"Sigo siendo el villano que te hace pecar y desear más."
El tiempo no es capaz de borrar el sentimiento que algún día existió pero sí es capaz de cambiar a las personas y convertirlas en aquello que algún día se negaron a ser.
El demonio hizo una p...
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"Mírame pelear como un guerrero, mírame levantarme como un campeón. Ya voy por ti."
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Dakota.
Miami.
En el primer momento en que pongo un pie en la central mis ojos enfocan todo el caos que hay aquí. Soldados corriendo de un lado a otro, pelotones en el campo entrenando y marchando sin cesar. Los autos siendo revisados y aparcados listos para cualquier mínimo incidente. Veo a los cargos mayores yendo de un lado a otro, de una torre de control a la otra.
Puedo notar como algunas miradas van hasta mí, camino junto a Rey.
La entrada de la mafia búlgara a Miami sin duda está dando de qué hablar, el hecho de que toda la central esté enloqueciendo debe ser un incentivo para Borka.
Sigo mi camino, junto a Rey y nos separamos una vez que llegamos a las torres de dormitorios, él va hasta la torre masculina mientras que yo me adentro a la torre en donde se encuentra mi dormitorio. Llego a este, inmediatamente camino hasta la ducha en donde me despojo de mi ropa para meterme bajo el agua que logra mojarme por completo, el agua fría logra relajar mi cuerpo y hacer que mi cabeza quede en blanco de inmediato.
Lavo mi cuerpo y mi cabello, me aseo y una vez que termino salgo de la ducha, humecto mi cuerpo y seco mi cabello, me coloco mi ropa interior y tomo uno de mis uniformes de diario.
Me coloco el pantalón táctico gris, la camisa de licra y manga larga negra y mis botas militares grises también, ato los cordones de estas para después colocar el cinturón en mi cintura donde meto mi radio y resto del equipo que debo usar. Toma una funda de arma y la ato a mi muslo derecho para meter mi arma. Me coloco mi medalla que dejo colgando en mi cuello, el plateado contrasta contra la tela negra de mi camisa. Trenzo mi cabello en una trenza de lado y una vez que este está completamente trenzado dejo caer la trenza sobre uno de mis hombros.
Salgo de mi habitación, me aseguro de cerrar la puerta detrás de mí y camino para salir de la torre de dormitorios, una vez que salgo de esta me topo con Rey quien también está saliendo de la torre conjunta.
A diferencia mía, él usa el uniforme de diario completamente negro y su camisa de licra es de manga corta dejando a la vista sus brazos completamente musculosos. Su cabello está tenuemente húmedo y algunos mechones le caen por la frente.
—¿A la oficina? —pregunta mientras caminamos alejándonos de las torres de dormitorios.
—Roberts y el comité me citaron a una reunión —le aviso—. Recibí la notificación esta mañana.
Asiente mientras caminamos hasta una de las torres de reuniones. Nos adentramos a esta mirando los pasillos repletos de elementos que van de un lado a otro, todos dando ordenes, gritando indicaciones, adentrándose de una sala a otra, escuadrones desplazándose de una torre a otra y más.
