No editado
La cabeza de la rubia se elevó repentinamente cuando escuchó a Emmet y la expresión que vio en el rostro del hombre la hizo querer volver a romper en llanto.—Sí, eh —se secó las lágrimas y bajó sus piernas del sofá, corriéndose para dejar que se sentara junto a ella—. Lo siento, tienes razón.
Emmet la observó por un instante, en sus ojos se reflejó la batalla que se libró en su interior, y por un segundo Sophie tuvo la esperanza de que no se molestaría con ella por sus errores. Pero no fue así.
—Necesito saber por qué mamá y tú no hablaron conmigo en cuanto tuvieron la sospecha de que Elena no era buena para Rebecca. Explícame, por amor a Dios, dime la razón por la cual creyeron que yo no debía escuchar lo que creían que estaba sucediendo con mi propia hija.
Él ni siquiera se sentó junto a ella. Mantuvo su estancia firme, con los brazos cruzados y el rostro cargado de molestia.
—Y-yo... Cariño, tú estabas tan mal con la noticia del cáncer, fue cuando pasaste unos días duros después de tu quimioterapia —explicó levantándose con la intención de acercarse a Emmet—. No creas que no me preocupé en cuanto lo supe. Ambas acordamos que primero debíamos hablar con Rebecca antes de acusar a Elena sin argumento alguno. Yo lo iba a hacer, te juro que lo iba a hacer, y siento mucho el que lo haya dejado pasar.
Sus ojos volvieron a verse avasallados por las lágrimas, su tono de voz se tornó inestable y sus manos temblaron cuando las levantó para acariciar los hombros de Emmet, quien sin dudarlo dio un paso atrás, evadiendo su tacto como si fuera venenoso. Esa pequeña acción fue suficiente para instigar el llanto de Sophie.
La rubia tapó su boca con ambas manos y su visión se tornó borrosa en tanto un sollozo abandonó su garganta.
—Necesito que entiendas que lo que hiciste estuvo muy mal, Sophie. Mi hija es lo que más me importa en la vida y el que hayas omitido hablar de algo que ponía en riesgo su bienestar es imperdonable... —Él dudó antes de seguir hablando—. No sé qué pensar de todo esto.
El cuerpo de Sophie se doblegó al escuchar aquellas palabras. La incertidumbre la apresó e intentó hablar para disculparse una vez más, pero el llanto era incontrolable. Algo en el fondo le decía que su sensibilidad no era normal, que las hormonas del embarazo le estaban jugando una mala pasada y estaba sobrereaccionando, pero aún así el llanto no cesó.
—D- de verd-ad lo si-e-ento... N-u nun-ca...
—¡Carajo, deja de llorar Sophie! Así no puedo hacer esto. Necesito que te calmes y en cuanto puedas podemos hablar como los dos adultos que somos.
Sophie abrió sus ojos, dio dos pasos hacia atrás y tras darle una última mirada a Emmet, quien ya le había dado la espalda, salió corriendo en dirección de su habitación.
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Before You Go © |+18| [✔️]
Romance[PRIMER Y SEGUNDO LIBRO] - EN EDICIÓN. Sophie estaba más que lista para abandonar el desastre de vida que tenía y buscar mejores oportunidades al otro lado del país. Sin embargo, a ella llegó Emmet Park para demostrarle que quizás hacía falta un po...