NUESTRO CAMBIO | Kookjin

Diesiciete

Habían pasado varios días donde Seokjin y Jungkook trabajaban en su proyecto, no había mucho diálogo entre ellos pero al menos no se insultaban.

<bueno de hecho si lo hacían>

Pero no con la misma frecuencia de antes ellos habían llegado al acuerdo y las reglas y entre ellas estaba la de no insultos.

Jungkook esperaba a Seokjin donde habían quedado era el día de jungkook donde el azabache llevaría a seokjin a un sitio donde él se sentía cómodo.

- Buenas Jeon - saludo el castaño.

- Tardaste un minuto - fue la respuesta que obtuvo del azabache.

- Disculpa, ¿podemos ingresar?.

- Sí, ven.

Al ingresar seokjin pensó que seguía medio dormido y por eso miraba el lugar como una sala de tatuajes.

- Creo que aun estoy dormido, no hice bien la siesta es que a las tres de la tarde empiezo hacer la siesta - espetó el castaño.

- No estas dormido Kim, es una sala de tatuajes - dijo jungkook mientras lo miraba fijamente esperando el comentario ofensivo de Kim pero nunca llegó.

A decir verdad seokjin no esperaba menos de jungkook su personalidad gritaba a esto y él no era quien para juzgar a alguien por sus gustos.

- Oh, genial - dijo el castaño mientras se adentraba y observaba el salon moviéndose de una esquina a otra curioseando todo.

- Sabes, siempre quize hacerme un tatuaje aunque a mamá no le agrada tanto la idea. - dijo el castaño.

Seokjin empezaba a olvidarse que jungkook no era su amigo y él era muy conversador, así que a veces empezaba a hablar aunque nunca recibía una respuesta de jungkook este solo se limitaba a escucharlo.

Jungkook lo escuchaba y sin pretenderlo su cerebro iba guardando lo que parecía importante para el castaño, también su cerebro guardaba las mejores sonrisas de Kim y a veces inconscientemente se le venía la sonrisa del castaño a la mente.

Era un poco exasperante porque Seokjin sin proponérselo estaba metiéndose en la vida tranquila que jungkook solía llevar e irrumpir en sus pensamientos de vez en cuando lo que provocaba que jungkook se pusiera de mal humor.

Por eso el azabache intentaba no darle importancia a lo que el castaño hablaba, este parecía nunca callarse siempre tenía algo que decir, preguntar u opinar nunca se callaba y se empezaba a cansar.

Es por eso que cuando Kim, estaba diciendo que quería hacerse un tatuaje y de más jungkook optó por callarlo.

- No, nos interesa si quieres hacerte un tatuaje Kim - dijo jungkook sin mirarlo mientras miraba una figurita que tenía en las manos que había cogido de uno de los estantes del salón.

Por estar mirando la figura como si fuera la obra maestra más grande que había visto jamás, no se percató de como la sonrisa que Kim mantenía al estar revoloteando por la sala se fue borrando y luego tomó un semblante serio como el de siempre.

Los chicos que siempre le habían hecho tatuajes a jungkook observaban la escena, ellos pensaron que el azabache había llevado al novio porque cuando entraron parecían una pareja, sobre todo por como jungkook miraba al castaño además este nunca había llegado acompañado pero al oírlo decirle aquellas palabras al castaño toda idea se esfumó.

Y solo por esta ocasión seokjin no tenía ánimos de pelear y discutir con el azabache.

- Hola jungkook, ¿que deseas hacerte hoy? - preguntó Bangchan.

- Bueno, no tenemos mucho tiempo así que, un pequeño tato aqui- jungkook empezó a mostrarle el tatuaje que quería y donde lo quería.

Prepararon todo y comenzaron uno de los otros tatuadores que no tenía un cliente, se acerco a seokjin y empezó a entablar una conversación con él.

Eo chico le trajo una silla de las más cómodas, también le ofreció un zumo natural de naranja porque seokjin había rechazado un café, según el porqué no debía tomarse mas de cinco cafes diarios porque no era bueno y el castaño ya había repetido varias veces en el mismo día.

Seokjin empezaba a conversar de todo con el chico y este parecía estar encantado escuchándolo y le sonreía de manera coqueta.

También intento convencerlo de hacerse un tato pero el castaño dijo que no. No quería problemas con su madre, mejor intentaría que ella cediera por si misma, al final él siempre terminaba haciendo lo que que quería porque su madre era débil con él a veces.

Las acciones del chico no pasaron desapercibidas para nadie, jungkook miraba todo desde donde estaba sentado. Él azabache frunció el entrecejo y resoplo y por primera vez bangchan le llamó la atención a jungkook por estar inquietó en su asiento.

Seokjin dejo de sonreír y volteó a ver a jungkook porque le habían llamado la atención y se topo con la mirada del azabache encima de él, lo miraba intensamente seokjin no sabía como descifrar la miraba de jungkook, este parecía estar enojado más sin embargo el no había abierto su boca así que no le dio importancia, corto el contacto visual y prosiguió conversando.

Unos minutos pasaron y el azabache, había terminado con su tatuaje el móvil de Seokjin sonó y este se disculpo y salió de la sala para contestar, al estar fuera de las instalaciones contestó la llamada de su madre.

Cuando Seokjin estuvo fuera de la sala él chico se acerco a jungkook y Bangchan.

- Quiero conocer a tu amigo, dijo felix a jungkook.

- Le gustan las chicas - dijo jungkook.

Fue lo único que se le ocurrió, no es como si le importará con quien se metía Kim pero él conocía a felix y este solo le gustaba jugar con las personas hasta aburrirse.

Así que si le preguntan, el castaño debería de estar agradecido por preocuparse por él.

<Hay aja jeon, nosotros te creemos>

- Podría jurar que no - espetó Félix.

- Tu mismo - dijo jungkook, terminando de pagar y saliendo de ahí, Kim ya había terminado la llamada y ahora estaba haciendo fotos a un pequeño jardín que habia en la entrada.

Habian unos lirios preciosos y seokjin les hacia fotos desde los mejores ángulos.

Holaa, hasta aquí el cap de hoy.

¿Que creen que pasa con el comportamiento de jungkook?

Gracias por leer esto xd.

Nos leemos, bonites.

~Marlys~