Después de todos los últimos acontecimientos, la cabeza de JiSoo no dejaba de sacar conclusiones inciertas, hacer preguntas a la nada, suponer respuestas extremadamentes locas desde cualquier punto de vista. Más sin embargo ella tenía en claro la idea de descubrir las respuestas por si misma.
Desde que conoció a Seokjin, dudo de su existencia, como podía haber tanto parecido físico en dos personas que no tenían ningún tipo de parentesco. Era un tanto extraño, es verdad que muchas personas dicen que todas las personas tienen un doble. Pero era sólo un mito de los adultos hasta hoy en día no tenían ningún argumento válido que respaldará tal creencia.
Por lo que, el parecido del castaño con ella, la desconcertaba dejandola fuera de su zona. Pero ahora que Seokjin habia donado sangre hace dos días atrás en el incidente de las montañas de nieve mientras practicaban esquí fue lo que ella necesitaba para poder confirmar que había una esperanza de que ellos tuvieran un parentesco.
Y aunque la sola idea le parecía loca, porque su madre y su padre se veían realmente felices y enamorados con todos los años que habían compartido y que continuaban compartiendo juntos. Parecían una familia realmente feliz y unida, la posibilidad de que su madre tuviera un hijo por fuera y casi de su edad era casi nula.
Pero había una posibilidad que le hacia querer vomitar y no la mal entiendan. Pero hubo una temporada en que su madre no se llevaba bien con su familia y pasó tiempo fuera de Corea y quizá en ese tiempo ella pudo haber estado embarazada y abandono a Seokjin. Eso era tan ridículo, porque seokjin era uno o dos años menor que ella, al menos eso era lo que deducia al sacar cuentas.
Esa tarde que Seokjin la había pasado visitando, ella había guardado el vaso en el que el castaño había bebido agua. Para hacerle un análisis.
JiSoo sabía que sería imprudente de su parte investigar en la vida de Seokjin sin consultarselo pero también estaba decidida a saber todo y sobre todo a enfrentar a su madre, si su suposición fuera cierta.
Los últimos días de noviembre eran dificultosos para los estudiantes, porque implicaban los cierres de parciales, exámenes y repeticiones de exámenes.
Por lo que la semana estudiantil estaba tomando todo el tiempo de cada persona. Y los enamorados, solo se veían en los pasillos del campus.
Jungkook arrastraba a seokjin hasta una esquina, lejos de los ojos curiosos de lo espectadores. Para poder besar los suaves labios del castaño sin ningún tipo de restricción, separándose únicamente cuando la necesidad de respirar los obligaba.
También en una ocasión lo arrastró hasta uno de los cubículos de los baños, según el azabache porqué estaba muy nervioso y necesitaba obtener su calmante.
Jungkook había dejado de actuar raro y el castaño había elegido no preguntar.
Seokjin estaba saliendo de la cafetería, había comprado algo de comida para Jimin, quien aun tenía tres exámenes para hacer así que estaba estudiando en la biblioteca.
Con pasos seguros se dirigió hacia la biblioteca, últimamente kyu bok y su pandilla se acercaban a él, con intención de provocarlo pero el castaño, los ignoraba por completo.
Curiosamente, no eran tan intensos como antes. Él realmente les temía, en palabras pasadas, les tuvo miedo. Ellos fueron un infierno para él.
Y aun sentía que no superaba eso, aunque actuaba de manera indiferente, en el fondo algo dentro de él, se rompió ese día que casi abusan de él.
Ignorando esa sensación desagradable que lo invadió por habérselos topado en la cafetería, camino rápido hacia la biblioteca.
Seokjin entró a la biblioteca y buscando con la mirada a Jimin, localizandolo sentado en las últimas mesas leyendo sus notas, se dirigió hacia él.
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NUESTRO CAMBIO | Kookjin
FanfictionLos cambios son buenos, quizá al principio no entiendas el porqué de las cosas pero luego todo toma un sentido. Jungkook recibe un golpe por parte de Seokjin sin saber el porque. Desde ese momento jungkook odia a jin y jin lo odia a él. Pero el des...