Cincuenta Y Tres

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Perdonen los errores ortográficos, porfavor corrígeme exactamente donde veas el error para poder editarlo.

Soy una persona con un trabajo de 12 horas diarias, hago lo que puedo. Así que por eso no puedo revisar y editar el capítulo como es debido.

Cuando escribo intento no dejar errores, pero por mi falta de tiempo a veces no los noto.

Nuevamente gracias por su comprensión y apoyo.




(....)

Después de haber llegado a casa del castaño, ambos chicos se dispusieron a dormir. Seokjin aseguro sentirse cansado y exigió un descanso, jungkook no tuvo mas opción que aceptar quedarse otra noche sin premio. 

Mientras jungkook dormía plácidamente en la cama de Seokjin. El castaño había comenzado el día con una energía que ni el mismo sabia de donde provenía. Solo recuerda haber dormido en cucharita con jungkook y luego despertar de buen animo. Quizá se debía a que hoy era sábado. 

Tanto era el buen animo, que el castaño había bajado a la cocina limpio y ordeno todo. También saco su ropa sucia e hizo la colada, había ordenado el salón y ahora mismo tomaba una ducha para ir a desayunar.

Cuando Seokjin salió del baño con la toalla alrededor de su cintura, enfoco a Jungkook con los ojos aun nublados de sueño, buscándolo entre las sabanas, mientras lucia su hermoso y definido cuerpo desnudo. 

Seokjin se sostuvo contra la puerta del baño y con las manos cruzadas, admiraba al azabache somnoliento pasar sus manos por las hebras de cabello.

— ¿Me buscabas? — preguntó el castaño sonriendo. 

Jungkook dirigió su mirada al castaño, sus ojos rápidamente perdieron el poco sueño que los mantenía aun semicerrados.

Esta vez abriendo bien sus orbes observo lo provocativo y apetecible que estaba el castaño en ese momento. 

— Así que, ¿es así como despierto en un sueño húmedo? — preguntó el azabache sonriendo ladino. 

Seokjin al ver al azabache retirar el edredón que le cubría la mitad de su cuerpo sintió que la boca se le hizo agua y su polla palpito en sintonía, afirmando estar de acuerdo con sus pensamientos y las manos del castaño picaron por tocar a jungkook.

El azabache estaba ligeramente arrecostado al respaldar de la cama, y  con una erección matutina visible incluso bajo los boxers y mientras observaba al castaño metía su mano debajo de los boxers y comenzaba acariciarse a sí mismo.

Si Seokjin quería montarlo ahora mismo y hundirse esa polla gorda y venosa que siempre lo llenaba, llevándolo al infierno y al cielo sin salir de la cama. 

Seokjin se acercó a la cama y dejando caer la toalla que cubría su anatomía, se subía a la cama y gateando se acercaba poco a poco al azabache.

Jungkook al ver la lujuria en los ojos de Seokjin se acariciaba con mas descaro mientras sonreía sin quitar sus ojos penetrantes de la mirada del castaño.

— Soy mejor que cualquier sueño húmedo que hayas tenido — dijo el castaño y sin dejar el contacto visual con el azabache.

El castaño se metía entre las piernas de jungkook, y rozaba su boca en el falo duro debajo de los calzoncillos.

Subía lentamente hasta llegar a su pecho y dejaba lengüetasos en los pezones.

Seokjin buscaba los labios entre abiertos de jungkook, uniendo sus bocas ahora el castaño rosaba su pene con el de jungkook, creando una fricción deliciosa que tenía a jungkook jadeando.

NUESTRO CAMBIO | Kookjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora