Jungkook estaba atónito, sintiendo pequeñas lágrimas bajar por su mejilla.
Que demonios había hecho, el solo recordar los ojitos cristalizados y llenos de decepción de su castaño lo estaba matando.
— Deja de llorar, vayamos a la mesa y terminemos la cena — dijo su madre detrás de él mientras le sostenía de los hombros.
— ¿Tu hiciste esto verdad? — jungkook preguntó.
Ella suspiró pesadamente, estaba harta de los caprichos de su hijo.
— No armes un berrinche no eres un niño, además alguien tenía que ponerte un alto — ella dijo.
— ¿Un alto? ¿UN ALTO?! — el castaño grito.
— Baja la voz, niño. No le grites a tu madre, respetame. —
— ¿Respeto?, de que respeto hablas, sabes como se llama, lo que me acabas de hacer. —
— ¡¿Un favor?! , vamos hijo. Estoy segura que es un capricho mas, se te pasará luego. — respondió ella.
— No es un capricho, madre. — Jungkook gritó lleno de frustración.
— Te dije que bajaras la voz — ella dijo.
— No más, estoy harto de fingir ser quien no soy, no más madre. —
— De que estás hablando, hace un momento no fuiste capaz de aceptar lo que se supone que eres, deja el berrinche y prometo pasar por alto todo esto. — ella dijo.
Jungkook se dio la vuelta, enfrentando a su madre.
— Desde el día de hoy pierdes a tu hijo — el azabache dijo.
Entonces cuando Jungkook estaba por abrir la puerta, una voz masculina lo detubo.
— ¿Fingir algo que no eres? — pregunto el abuelo del azabache.
La madre del chico palideció, llevo su mirada a Jungkook.
— El chico de hace unos minutos, es mi novio — dijo el azabache.
El padre de Jungkook se pasó una mano por el cabello, su mandíbula se tensó y sus ojos se llenaron de furia.
— Estoy tan harto de tus berrinches — solto esté,mientras miraba a su hijo.
— Todo esto, lo hace sólo por llevarnos la contraría — dijo la madre del azabache.
— No me importa lo que piensen, me gusta Seokjin. No se si eso me convierte en homosexual, bisexual, pansexual no lo se aún, lo único que sé es qué estoy enamorado y no voy a alejarme de él, sólo porque ustedes no pueden aceptarlo.—
Jungkook se dio la vuelta nuevamente en dirección a la puerta.
— Si sales por esa puerta, no contarás más con nuestro apoyo — dijo el señor Jeon.
— Haz lo que mejor té parezca padre— respondió el azabache, abriendo la puerta y saliendo.
Uan vez estuvo fuera, caminó en dirección a la casa del castaño.
— ¿Que demonios he hecho, porque dije eso? — decia el azabache mientras caminaba en aquélla noche tan fría y desolada.
Las lagrimas del azabache no paran, sólo anhelaba llegar a casa del castaño y poder arreglar todo.
El miedo lo invadía cuándo recordaba los ojos llenos de decepción con los que Seokjin lo habia observado antes de retirarse de su casa.
Sabia perfectamente qué lo había hecho mal, debio haber tenido más valor y decir la verdad.
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NUESTRO CAMBIO | Kookjin
Hayran KurguLos cambios son buenos, quizá al principio no entiendas el porqué de las cosas pero luego todo toma un sentido. Jungkook recibe un golpe por parte de Seokjin sin saber el porque. Desde ese momento jungkook odia a jin y jin lo odia a él. Pero el des...