Sesenta

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Seokjin y Jimin habian amanecido sin energía, sobre todo el castaño.

Aun estaban en la cama, con el móvil  enviandose reels de instagram, donde la única respuesta de ambos consistía en “YO” “SI SOY”, “SI SOS”, “SI SOMOS”, “LIT”, “NOSOTROS”.

Cuando el timbre sono, seokjin se levanto de mala gana. Dirigiéndose abrir la puerta.

Al abrir la puerta, la sonrisa de jungkook fue lo primero que el castaño enfocó, sin dejar que el azabache entrara Seokjin se tiro sobre Jungkook.

Con Seokjin en brazos, el azabache se abrió paso al interior y cerrando la puerta detrás de ellos, Jungkook se dirigió a la cocina y dejo la bolsas sobre la superficie.

— Estoy aquí, Kim. — Jungkook dijo mientras abrazaba al castaño, quien estaba como un osito en el pecho de jungkook y sus piernas alrededor de la cintura de este.

Seokjin no respondió, aún estaba inhalando el aroma del azabache.

— ¿Dormiste bien? — Seokjin preguntó.

— Sí, ¿y tú? — el azabache enfatizó mientras se paseaba con su lindo novio en brazos de un punto a otro.

— ¿Estas bien?, ¿Esta todo bien?, ¿Tienes algo que te preocupe?, ¿Anda algo mal? Puedes decírmelo si es así. — el castaño dijo.

Jungkook lo pensó por un momento, la actitud de Seokjin sin duda era extraña.

— ¿Tuviste una pesadilla? — Jungkook preguntó.

— Sí —  respondió el castaño.

—  Solo fue una pesadilla, estoy aquí Yeobo — Jungkook dijo mientras besaba la frente del castaño.

— Lo siento, quizá estoy exagerando — este murmuró.

— No te disculpes, las pesadillas suelen ser molestas. Pero estamos aquí juntos ya paso —  Jungkook dijo mientras su nariz rozaba suavemente el rostro de Seokjin.

Aquel gesto fue, como un calmante.
La tranquilidad y el sentimiento de plenitud que Jungkook le transmitía era la mejor sensación del mundo.

Seokjin respiró hondo, sintiéndose pleno, protegido por los grandes brazos que lo sostenían.

Así que, ¿así se sentía ser amado?. Aquel pensamiento inundó su mente y recordó aquellas palabras del azabache.

Sintiendo como la presencia del azabache, incrementaba la paz y felicidad en su interior.

Estuvieron así por unos minutos hasta que Jimin bajo, los tres se dispusieron a desayunar.

Jungkook había comprado, los postres favoritos de Seokjin, mas tarde el azabache tuvo que irse.

Seokjin y Jimin estaban esperando a Yoongi para salir, el mas bajo de los tres había acordado de llegar a casa del castaño para ir al Cat caffe.

Lo sierto es que desde la primera vez que llevaron a jimin al sitio, no pudieron volverlo a sacar de ahí.

El móvil de Seokjin vibro y al cogerlo el castaño se encontró con un mensaje de un número desconocido.

Al abrir el mensaje, el castaño se dio cuenta que era de una invitación para esa noche, lo extraño era de quien provenía y lo increíblemente amable que estaba siendo con él.

Dudando en aceptar esta invitación, Seokjin lo pensó detenidamente. Y dejando los malos pensamientos decidió que estaría bien aceptar.

(....)

— Entonces, yoongi hyung se quedó dormido y yo aproveche para comerme las dos mandarinas que había dejado. — Seokjin relataba riéndose.

Jimin reía a todo pulmón, al ver la cara del mencionado.

NUESTRO CAMBIO | Kookjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora