Cincuenta Y Uno.

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Jungkook y Seokjin se dirigían al departamento de JiSoo. La chica los había estado invitando a cenar desde que se entero de que ellos salían, ya que ella quería saber quién era el chico que había logrado domar a la bestia de jungkook.

El helado viento de la noche los azotaba mientras esperaban que JiSoo autorizará la entrada al edificio.

—Jeon, está zona me gusta —
—Es muy linda y única. ¿Realmente te gustaría vivir aquí? —
—No creo que se ajuste mi presupuesto. —
—No pregunte eso, Yeobo—

— ¿Podemos ir por castañas, luego? — cambiaba rápidamente de tema el castaño.

— Por supuesto que si, pero no creo que tengamos suerte. Ya paso la temporada.—

—Normalmente aún hay castañas después de octubre, solo que los puestos de la calle ya no lo venden para consumir en el momento, solo para llevar.—

—Si no hay para comer en el puesto, entonces lo llevamos para hacerlas nosotros.—

—Bien—

La puerta del edificio era abierta por el portero, quien amablemente los saludaba y los guiaba hasta el ascensor.

Los chicos picaban el ascensor y esperaban para arribar.

Dos minutos ya estaban parados en la puerta del departamento.

Namjoon abrió la puerta para Jungkook y Seokjin.

Seokjin sabía únicamente lo que jungkook le había contado, el castaño había visto una vez a la novia de Namjoon y aunque fue algo rápido y por la noche sintió que eran parecidos.

Mas sin embargo cuando la tuvo frente a él. Seokjin dudo hasta de su propia existencia, como podía ser posible que dos extraños se parecieran tanto físicamente hablando.

JiSoo estaba tan sorprendido como él, ella lo examinaba de pies a cabeza.

Y esos segundos se sintieron eternos psra ambos hasta que la voz de jungkook los hizo volver de su ensonacion.

— JiSoo, él es Kim Seokjin mi novio — el castaño hizo una reverencia.

— Yeobo, ella es Kim JiSoo mi prometida — ella hizo una reverencia.

Seokjin no dejaba de mirar a JiSoo, su parecido con ella, lo descolocaba un poco. Y ella estaba igual.

Después de unos minutos de verse, ella hablaba.

— Valla que debería de hacer, al fin puedo conocerte, eres mucho mas guapo de lo que imagine. — ella decía.

Seokjin se sonrojaba por la dulzura con la que la chica le hablaba.

— Es bueno poder conocerte, tenía curiosidad, también eres realmente preciosa — el castaño soltaba.

JiSoo sonreía y se adentraba al comedor.

— Compre comida China, no quería cocinar de hecho lo hago muy mal y no sabia que comprar— ella decía mirando a seokjin — Yaah tu idiota, te escribí para saber que tipo de comida le gusta a seokjin — agregaba ahora dirigiéndose a jungkook.

El azabache se disculpaba por no revisar el teléfono antes.

— No es problema, como de todo. Además amo la comida China, gracias — dijo seokjin .

— No tienes que agradecer, eres mi invitado especial — JiSoo respondió.

— ¿Eres mayor que yo?, ¿Puedo llamarte noona? — preguntó el castaño.

JiSoo era mayor un año nada mas.

— Oh claro, puedes hacerlo. — ella le respondió con un tono dulce, no sabía porque pero Seokjin le agradaba tanto y apenas lo había conocido. Y no tenía nada que ver con su parecido.

NUESTRO CAMBIO | Kookjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora