— Entonces tus padres estarán presente este fin de semana para la confirmación de la fecha del compromiso de jungkook y JiSoo — declaró la madre del azabache.
— Si, mujer. Ellos vendrán, yo mismo les envié las invitaciones. — respondió el señor Jeon.
— Entonces ya todo está listo, cerraremos el mes de noviembre con el compromiso oficial. — ella dijo sonriendo.
(....)
Él sol ya se había puesto y no precisamente porque fuera tarde, si no por la temporada de invierno.
JiSoo y Namjoon se habían ido hacer una siesta.
Por lo que Seokjin y Jungkook siguieron sus pasos. Y ahora ellos estaban en una gran habitación.
Jungkook si había logrado dormir pero el castaño no había soltado el libro, quizá la lectura estaba demasiado interesante.
Jungkook dormía plácidamente el castaño podía oír su tranquila respiración. La mano de jungkook aun estaba en la cintura de Seokjin.
Y de un momento a otro el capítulo se puso demasiado caliente y seokjin igual. Pero jungkook estaba dormido.
Sería muy egoísta de su parte despertarlo de su maravillosa siesta solo para que lo ayudara con su calentura.
Seokjin cerro el libro y se acostó en cucharita por la espalda del azabache, dispuesto a dormir y olvidar la sensación de exitacion momentánea por leer unas líneas calientes.
Sin ánimos de despertar a jungkook se apego mas a su gran espalda, el azabache estaba calientito. Sus manos viajaron a la espinal de jungkook.
Con el dedo índice seokjin trazaba la línea recta de la espalda, siendo suave. Le encantaba el calor y el olor que emanaba la suave piel de jungkook.
Dios, le encantaba tanto este hombre. La firmeza de su espalda era tan atractiva, sin duda ver a jungkook sin ropa era la gloria, y el tenía esa gloria frente a sus ojos. Entendía perfectamente porque la piscina se llenaba cuando jungkook tenía su clase.
Siempre escuchaba los murmurós de las chicas y chicos. “Necesito que el ponga sus piernas alrededor de mi garganta”, “si la vida me da la espalda que sea la de él”, “La única paleta que quiero chupar es la que él se carga entre las piernas” Seokjin se reía escuchando aquello siempre. Pero ahora recordando y mirando a jungkook dormir, se sentía tan dueño de jungkook. No quería ver a nadie más, mirando o tocando el cuerpo del azabache.
En ese momento la posesividad se apoderó de Seokjin, él casi nunca era así, pero no ahora mismo no podía sacar esa voz interior que decía Mío.
— Mio — dijo en susurrós, bajando las manos por la espalda. — Eres mío — repitió y se acerco más al azabache, siendo cuidadoso para no despertarlo.
— Kim — jadeo jungkook.
Seokjin dejó un rastro de besos en la espalda de jungkook, seguido de eso dejo caer su peso en el cuerpo de jungkook.
— ¿Dormí nucho? —preguntó el azabache.
— No, en realidad — respondió el castaño.
Jungkook se volteo y atrajo el cuerpo de Seokjin sobre el suyo.
Con una sonrisa arrogante jungkook hacia contacto visual con el castaño, disfrutando de haber pillado a Seokjin siendo posesivo con él.
— ¿Porque sonríes como estúpido? — dijo Seokjin a la defensiva, sintiéndose acorralado.
— ¿Tu estúpido? — dijo jungkook sonriendo, seokjin penso que nunca había visto tanto brillo en los ojos de jungkook como en este momento.
Era tan hermoso, el maldito engreído.

ESTÁS LEYENDO
NUESTRO CAMBIO | Kookjin
FanfictionLos cambios son buenos, quizá al principio no entiendas el porqué de las cosas pero luego todo toma un sentido. Jungkook recibe un golpe por parte de Seokjin sin saber el porque. Desde ese momento jungkook odia a jin y jin lo odia a él. Pero el des...