NATHANIEL
No se que canción estaba sonando en el auto, pero ya no podía tolerarlo.
El viaje a nuestra casa en Long Island era de dos horas, y llevábamos la mitad del viaje escuchando canciones que Kristen había elegido. No solo eran hiper ruidosas, sino que las cantaba gritando como una gaviota siendo asesinada.
Y no solamente ella.
Mackenzie se había pasado toda esa hora cantando junto a su amiga. Sinceramente, era la única razón por la que no había cambiado la música inmediatamente luego de que la pusieran.
Era quién conducía, se supone que tenía derecho a elegir que canción escucharíamos. Sin embargo, Jude tampoco se había atrevido a decir ni una sola palabra. Sentado en el asiento del copiloto, y con su usual rostro de pocos amigos, mi hermano había cedido ante la petición de su novia sin decir nada.
Al parecer, luego de su pelea de hace algunos días, Jude había estado intentando hacer las paces con ella. Decir algo, probablemente sería perjudicial para él luego.
Tal vez debía tomar nota, ya que quizás era cuestión de días para que le preguntase a Mackenzie sobre nuestro noviazgo.
Tenía miedo de ir demasiado rápido, y asustarla. Aunque podía ver que yo le gustaba tanto como ella a mi, también había visto como me había mirado cuando le dije que la quería ese día antes de salir corriendo. Su rostro de asombro y estupefacción, ni siquiera me quedé para aclararle que fue algo del momento.
No habíamos hablado sobre eso.
Y ahora, que íbamos los cuatro junto en el auto, me preguntaba cuanto más resistiría sin soltarle toda la verdad a mi hermano. Acción de gracias quizás no era la ocasión perfecta, pero definitivamente reduciría el impacto.
La observo reírse por el espejo retrovisor, y sonrío de lado. Era preciosa.
Vuelvo mi vista al frente al instante, donde debería haberse quedado para empezar por varias razones.
La primera, es que no podía dejar de pensar en como se vería Mackenzie en traje de baño.
En realidad, ni siquiera lo había pensado hasta que mi madre me recordó empacar un traje de baño para mi. Eso dirigió a mi mente hacia un lugar que no esperaba: verla sin ropa. Porque, siendo sincero, si había pensado en ella sin ropa en... bueno, alguna ocasión. Sin contar, que el día que nos conocimos, estaba sin camiseta.
Pero esto era diferente: tenerla frente a mi en probablemente un bañador corto, cuando estaba más que claro que no podía besarla delante de todo el mundo, me iba a enloquecer.
La segunda, es que mi mente solamente podía pensar en una cosa durante esos últimos días:
Sexo.
Llevaba meses sin tenerlo. Y podía aguantarme sin él, estudiando había pasado más tiempo sin acostarme con alguien. Pero no era un problema porque, enfocado en mis estudios y nada más, mi mente no vagaba en alguien en especial.
Pero ahora tenía a Mackenzie frente a mi. Quién había estado cerca, no una vez, sino dos de acostarse conmigo. Tanto en la camioneta, como hace unos días en mi habitación. Ella lo quería tanto como yo, y eso me estaba matando.
— Nate.— dice Jude en un tono exigente, y me sobresalto.— ¿Te estas quedando dormido?
Frunzo el ceño:— Claro que no.
— Pues te llamé dos veces, y no me respondiste.
— Estaba pensando, tarado. Deberías intentarlo de vez en cuando.
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Amor en Instantáneo (SIEMPRE #1)
Teen FictionEn la vida de Mackenzie Cass, nada es sencillo. Entre la constante lucha de su hermano contra las adicciones y una madre que ha decidido empezar de nuevo a miles de kilómetros de distancia, Kenzie siente que su mundo se desmorona. Pero hay algo más...