Capítulo 6

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MACKENZIE

Tengo tanto tiempo libre, que ni siquiera sé que hacer. Al ser la primera semana de clases, los profesores parecen mas relajados que de costumbre. Todo indica que de pronto, y un poco a propósito, nos enviaran mucha tarea toda junta. Tarea que probablemente no haré.

Es viernes por la noche, y he hecho cientos de cosas: limpiado la cocina, ordenado mi habitación, escuchado a Bruno Mars a todo volumen mientras usaba la escoba de micrófono e incluso cenado. Mi padre no vendrá hasta la madrugada porque "ha salido a tomar algo con sus amigos".

Claro que es su tapadera para: "estoy conociendo a alguien y todavía es muy pronto para anunciarlo". Yo lo se mejor que nadie, pero finjo que no me doy cuenta lo nervioso que se pone al mentirme, o lo indeciso que está a la hora de elegir su ropa.

Mi padre es una de esas personas que no le interesa lo que los demás piensen: el usa su chaqueta de cuero, su cabello algo largo para la edad, y esta bien con eso. Pero cuando se trata de amor, apesta. No sabe que decir, ni como comportarse con una chica. De pronto, su confianza baja a cero y es como un niño pequeño intentando regalarle su almuerzo a la chica linda.

Con mi madre se conocieron muy jóvenes, ella quedó embarazada de Cody, y luego decidieron que lo mejor era casarse para seguir su vida juntos. No se conocían demasiado, y tiempo después notaron que en realidad no eran tan compatibles como creían. Pero siguieron apostando y me tuvieron a mi ocho años después. También fue una mala idea, pues un hijo no ayudaba en un matrimonio que ya estaba roto.

Sin embargo, estuvieron veintidós años juntos. Con sus problemas y discusiones, ambos seguían diciendo estar en ese constante desastre. Aún a día de hoy, no comprendo porque seguían casados. Pero nunca me había atrevido a preguntarle a mi padre que le había visto a mi madre como para quererla como lo hizo.

O si había cambiado tanto durante los años, que yo jamás llegué a conocer aquella versión de la que él alguna vez se enamoró.

Mi teléfono suena, y observo el rostro de Kris en la pantalla de mi celular. No la atiendo, y la llamada termina. No me apetece hacer ningún plan que implique salir de la comodidad de mi hogar el día de hoy, pero me siento mal por no aceptar la llamada. Me digo a mi misma que si vuelve a llamar, la atenderé. Unos minutos mas tarde, su rostro aparece en la pantalla de nuevo. Esta vez atiendo.

— ¡Kenzie! — grita ella emocionada. Hay ruido de fondo.— ¡¿Por que no estas aquí?!

Mierda

Mi cerebro conecta los puntos: hoy era la fiesta de universidad.

Kristen ha estado emocionada con una fiesta de universidad desde que éramos juniors. Ahora, que somos seniors, es decir de último año, esta como loca. Claro que ella debe llevar a Jude para enrollárselo y no aburrirse en la noche.

¿El objetivo de estas fiestas? Perder tu virginidad con un universitario guapo que tiene más músculos que neuronas. Por suerte para mi, o tal vez no tanta, yo no era virgen. Había tenido sexo con todos mis novios, y estaba bien con eso. Creía que estaba sobrevalorado, a decir verdad.

— Lo siento Kris, pero...— toso con fuerza.— No me siento muy bien.

Mi actuación debe haber sido muy mala, porque escucho como lanza un resoplido.

— ¡Si no traes tu trasero a esta fiesta juro que no vuelvo a hablarte!— chilla ella enfadada.

Ruedo los ojos:— Kris, estoy bien, diviértete.

— Mackenzie...— comienza a decir en un tono acusador, pero yo termino la llamada.

No estoy de humor para ir a una fiesta. Prefiero seguir con mi concierto privado de Bruno y Maroon 5 por la casa, antes que irme a una fiesta con personas borrachas y/o drogadas que ni siquiera recuerdan sus nombres. Mi época de fiestas había sido el año anterior, cuando terminé con mi ex novio Michael.

Amor en Instantáneo (SIEMPRE #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora