━━━𝐂𝐀𝐑𝐄𝐋𝐄𝐒𝐒 𝐖𝐇𝐈𝐒𝐏𝐄𝐑
━━━🧸🎧🍄ANDY HARRINGTON, la hermana pequeña del famoso Steve Harrington, se ve involucrada desde el año 1983 en una aventura algo peligrosa junto a un grupo de edades diferentes que les seguirá durante demasiado t...
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━━━━A LA MAÑANA SIGUIENTE, Andy esperaba a Eddie a que llegara a su casa. Su madre se había marchado a la piscina a primera hora junto con la señora Wheeler y el resto de sus amigas. Al menos entre las dos madres la relación no se había cortado, igual que entre Nancy y ella. Así que ahora Andy se miraba al espejo con la enorme camiseta de Metallica que Eddie le había regalado dos años atrás. Le llegaba por un poco encima de la mitad de los muslos, así que prácticamente era como un vestido para ella.
Lo que más le gustaba de ese verano era que apenas estaba viendo a su padre. Apenas se cruzaban el uno con el otro por la casa y se pasaba el día fuera de casa cuando él estaba. Era una total maravilla.
Cuando él se enteró de que ella estaba saliendo con Eddie Munson porque un amigo suyo le contó que había visto a su hija Andy besándose con el metalero en la calle, John fue a hablar muy serio con su hija. Ella se defendió con todo lo que tenía. Se había preparado porque sabía que ese momento llegaría algún día y cuando lo hizo tuvo cosas que rebatir.
Le aseguró a su padre que ella estaba segura de lo que había decidido y que él no tenía ni voz ni voto sobre quién quería ella para ser su pareja. Estuvieron discutiendo durante una hora, pero al menos su padre no tuvo la cara de pegarle otro tortazo.
Pensó que obligándola a trabajar durante todo el verano conseguiría que Eddie y ella se distanciaran, pero en cuanto Eddie consiguió entrar en la tienda de música del Starcourt, tuvieron asegurado que se verían todos los días. Andy tenía claro que su padre no destrozaría su relación.
Entonces el timbre de la casa sonó y Andy miró fuera de su habitación con emoción. Salió de su cuarto a toda prisa y en cuanto bajó las escaleras, abrió la puerta sonriendo ampliamente. Eddie esperaba frente a ella con su cabello castaño oscuro ahora más largo que en octubre, con ese hoyuelo a un lado de su boca, y con una camiseta sin mangas de color gris de una banda a la que él no le había introducido todavía.
Él bajó la mirada hasta la camiseta de ella y sonrió de lado.
—Mi camiseta.
—Mi camiseta, querrás decir —le corrigió ella agarrándole de la camiseta y tirando de él hasta el interior de la casa.
—¿Estamos solos? —Preguntó él mirando alrededor, algo temeroso.
Andy se puso de puntillas para rozar sus labios con los de él.
—Completamente solos.
Eddie sonrió en respuesta y ambos caminaron sin dejar de mirarse hasta el salón, donde Andy dejó caer a Eddie sobre el sofá para quedar sentado. Él se mordió el labio mientras la veía a ella frente a él sonriendo juguetonamente mientras jugaba con el borde de la camiseta, fingiendo subirla, pero bajándola en el último momento.