002━━hawkins' tigers

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002━━hawkins' tigers

━━━━QUÉ ASCO ME DA QUE LA MADRE QUIERA ACOSTARSE CON SU HIJO —decía Andy con el ceño fruncido, riendo confundida mientras veían la película de la televisión

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━━━━QUÉ ASCO ME DA QUE LA MADRE QUIERA ACOSTARSE CON SU HIJO —decía Andy con el ceño fruncido, riendo confundida mientras veían la película de la televisión.

Su amiga a su lado rió.

—No sabe que es su hijo, y si mi hijo se viera así...

Andy la miró con los ojos abiertos como platos, sintiéndose asqueada y sorprendida al mismo tiempo. Su amiga soltó una enorme carcajada echando hacia atrás su cabeza.

—¡Es broma! Lo digo porque no es mi hijo.

Andy le dio un golpe en el brazo con uno de los cojines del sofá. La pelinegra soltó un quejido.

Se calmaron y volvieron a seguir viendo la película. Entonces Andy sonrió levemente mientras posaba su cabeza sobre el hombro de la chica.

—Aún recuerdo cuando vimos esta película por primera vez. Fue en el cine cuando Starcourt todavía no estaba destruido por el incendio.

—Sí, estábamos demasiado drogadas —rió la pelinegra con su cabeza apoyada sobre la de Andy—. Pero también fue la última que vimos juntas.

Andy sintió un dolor en el pecho.

—Pero si estamos viéndola aquí ahora.

¿Por qué decía eso? Estaban juntas en ese momento, era imposible que hubiera una última película. Sintió que su amiga se tensaba a su lado.

—¿Estás segura de eso?

Andy miró a su alrededor. Ambas estaban en el salón de su casa. Estaban sentadas en el sofá viendo la televisión, la película de Regreso al Futuro. Ambas tenían sus piernas tapadas por una misma manta grande y cómoda. Estaba a gusto y feliz.

—Claro que sí.

—Andy...

Andy entonces se giró para mirar finalmente a su amiga.

Los ojos azules de Dixie la contemplaban con tristeza, apretando la mano que ahora entrelazaba con la suya. Andy analizó cada rasgo de su amiga. Analizó su cabello por el hombro de color azabache, el pequeño lunar debajo de su labio a la derecha, sus ojos grandes y claros, su aroma.

—No estoy aquí de verdad, Andy.

Los horribles recuerdos de aquella fatídica noche volvieron a su mente, consiguiendo que su cabeza le doliera. Andy cerró los ojos con fuerza y negó con la cabeza, luchando contra las lágrimas.

𝐂𝐀𝐑𝐄𝐋𝐄𝐒𝐒 𝐖𝐇𝐈𝐒𝐏𝐄𝐑, eddie munsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora