005━━nothing else matters

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005━━nothing else matters

━━━━ANDY LLORIQUEÓ AL SENTIR UN DOLOR en la cabeza parecido a si le estuvieran dando martillazos

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━━━━ANDY LLORIQUEÓ AL SENTIR UN DOLOR en la cabeza parecido a si le estuvieran dando martillazos. Le dolía todo el cuerpo y sentía que todo daba vueltas. Abrió los ojos sintiendo la boca seca y miró a su alrededor. Estaba en su cama, en su habitación. Pasó una mano por su cabello despeinado y luego lamió sus labios en un intento de que no se quedaran resecos. Se sentía igual que si la hubiese atropellado un camión.

Ni siquiera recordaba cómo había llegado a casa.

Se levantó lentamente de la cama achinando los ojos ante los resquicios de luz que entraban por su ventana a través de la persiana veneciana. Llevaba puesto el uniforme de animadora y éste estaba manchado de lo que fuera que se le había caído de fiesta en Benny's. Sentía hasta náuseas.

Miró el reloj, era todavía por la mañana. A esa hora sus padres debían estar trabajando ya, y Steve debía estar en Family Video. Al menos podía lidiar con la resaca a solas.

También, victoriosamente, había tenido la oportunidad de no tener que hablar con sus padres sobre el tobillo herido. No habría tenido ganas de tener la conversación sobre cómo se había exigido demasiado y demás. Era lo último que necesitaba.

Agarró las muletas y avanzó saliendo de la habitación después de abrir las ventanas para que ésta se levantara.

Cuando llegó al baño y se lavó la cara con agua fría del lavabo, algunos recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente. Recordó cómo Chrissy había entrado en la camioneta de Eddie y se largaban, recordó cómo Chrissy no había vuelto a la fiesta y conforme más lo pensaba, Andy más bebió. Recordó cada chupito y cada vaso de alcohol bebido mientras pensaba en lo que fuera que habían estado haciendo Eddie y su amiga.

Recordó también a Chance toda la noche pegado a ella, cómo le besaba el cuello constantemente, él también borracho, intentando que ella cediera. Sabía que no habían hecho nada, pues ella de esas cosas siempre se acordaba, pero no tenía claro si se habían besado o no. Probablemente sí, pero, ¿qué más daba? Estaba claro que Eddie ya la había olvidado, no tenía por qué sentirse mal.

Entonces las náuseas llegaron con más fuerza y Andy tuvo que tapar su boca con la mano sintiendo la bilis subiendo por su garganta. Se arrodilló con dolor por el tobillo frente al inodoro y abrió la tapa para después comenzar a vomitarlo todo. Expulsó todo alcohol que había ingerido la noche anterior y que permaneció en su estómago hasta ese instante. Comenzaron a llorarle los ojos mientras agarraba su cabello intentando no mancharlo y mientras sentía cómo todo músculo de su rostro se contraía ante el esfuerzo por vomitar de esa manera.

𝐂𝐀𝐑𝐄𝐋𝐄𝐒𝐒 𝐖𝐇𝐈𝐒𝐏𝐄𝐑, eddie munsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora