010━━you'll regret that, suka

700 110 20
                                    









010━━you'll regret that, suka

━━━━¿«OTRA VEZ NO»? —preguntó Dixie mirando a Andy sin dar crédito—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━¿«OTRA VEZ NO»? —preguntó Dixie mirando a Andy sin dar crédito—. ¿Qué demonios significa eso?

Andy miró a Eddie, Dustin y Steve, y entonces los cuatro dijeron al mismo tiempo:

—El portal.

—¿El portal? —Repitió Dixie sin entender nada—. ¿Qué está pasando?

Eddie apretó la mandíbula con fuerza y miró a las chicas confundidas con seriedad.

—Ya hemos visto esto antes.

—No queríamos contárselo a nadie pero creo que ahora tenéis que saberlo —Asintió Steve—. Tenemos que salir de aquí ahora mismo y avisar al resto cuanto antes.

Todos estuvieron de acuerdo y empezaron a bajar las escaleras de vuelta a la sala, alejándose del portal que había al otro lado de la puerta y del cristal enorme donde muchos científicos se encontraban contemplando cómo se abría mediante esa extraña máquina. Pero Erica, Robin y Dixie tenían muchas dudas y preguntas.

—¿Ya lo habíais visto? —preguntó Robin.

—No exactamente —respondió Steve.

—¿Qué es, exactamente? —dijo ahora Dixie.

—Solo debes saber que es malo —contestó Dustin al mismo tiempo que dejaban de bajar las ea largas y llegaban a la sala donde habían dejado al guardia inconsciente.

—Es muy malo —asintió Eddie con nerviosismo.

—En plan, el fin de la raza humana como la conocemos.

Robin frunció el ceño mirando a Dustin.

—¿Y tú cómo sabes todo eso?

—Ah... ¿Steve? —habló Erica, mirando donde antes estaba el guardia que Steve había noqueado—. ¿Dónde está tu amigo ruso?

Todos miraron hacia el lugar donde había caído al suelo el guardia, pero el corazón les dio un vuelco al percatarse de que ya no se encontraba donde lo habían dejado.

No pudieron decir nada al respecto, ni siquiera les dio tiempo a reaccionar, porque entonces una alarma estridente y muy alta comenzó a sonar con fuerza. Las luces de la sala empezaron a volverse rojas y a apagarse y encenderse con insistencia.

𝐂𝐀𝐑𝐄𝐋𝐄𝐒𝐒 𝐖𝐇𝐈𝐒𝐏𝐄𝐑, eddie munsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora