005━━dinner with the harringtons

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005━━dinner with the harringtons

━━━━¿ES NORMAL QUE ESTÉ MÁS NERVIOSO POR UNA CENA CON TUS PADRES que por la posibilidad de unos rusos malvados en Hawkins? —le preguntó Eddie a Andy mientras ella pasaba su mano por el cabello del chico contemplándole con ternura

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━━━━¿ES NORMAL QUE ESTÉ MÁS NERVIOSO POR UNA CENA CON TUS PADRES que por la posibilidad de unos rusos malvados en Hawkins? le preguntó Eddie a Andy mientras ella pasaba su mano por el cabello del chico contemplándole con ternura.

—Definitivamente, sí. Es completamente normal.

Eddie pasó sus manos por sus pantalones con nerviosismo, limpiando la capa de sudor que las cubría cada diez segundos. Andy intentó reprimir la sonrisa que se formaba en sus labios cada vez que veía la expresión aterrada de su novio.

—Escúchame, Eds. —Puso la palma de su mano en la mandíbula del chico y le hizo mirarle a los ojos—. Eres un chico increíble. ¿Vale? No quiero que te sientas inseguro sólo porque quieras dar una buena impresión a mi padre y pienses que en el fondo no vas a dar la talla. Estoy acostumbrada a que la gente se sienta así cuando está cerca de John Harrington, y no soportaría que a ti también te pase.

Eddie frunció el ceño y sonrió con suficiencia.

—Por supuesto que no me siento inseguro por tu parte. Soy genial.

Andy soltó una carcajada y bajó la mano de la mandíbula del metalero. Asintió lentamente mordiendo su labio inferior sonriendo.

—De acuerdo, entonces. Supongo que estás preparado.

Abrió la puerta de la furgoneta blanca de Eddie dispuesta a salir, pero entonces él tragó saliva y puso su mano alrededor de la muñeca de la muchacha.

—No estoy preparado —admitió con la voz muy aguda y los ojos muy abiertos.

—Pensaba que eras genial y que no había problema —bromeó ella frunciendo el ceño.

—No seas listilla.

Andy sonrió de lado y pasó una mano por su cabello castaño claro para echarlo hacia atrás, vestida de nuevo con ese mono de colores pastel que había llevado esa misma mañana.

—Eddie, son ya las nueve. Es tarde y estoy segura de que mis padres van a cenar dos horas más tarde porque vienes tú. No quiero hacerles esperar más y te estás poniendo exageradamente nervioso. Les vas a caer bien, te lo aseguro.

Eddie vaciló, no confiando mucho en la intuición de su novia, pero finalmente soltó la muñeca de la chica y asintió, armándose de valor. Tenía que enfrentarse a ese miedo que en ese momento se imponía ante él a pesar de no tenerlo presente: John Harrington. Definitivamente ese hombre había sido algo que él había intentado ignorar y esquivar durante esos seis meses de relación con Andrea Harrington, pero no podía seguir intentando actuar como si ese hombre no formara parte de su vida. Era el padre de su chica, tenía que hacer aquello por ella.

𝐂𝐀𝐑𝐄𝐋𝐄𝐒𝐒 𝐖𝐇𝐈𝐒𝐏𝐄𝐑, eddie munsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora