One Shots- Famosas y Tu

Morgana Pendragon (Morgana G!P) Parte 3

-Narra Morgana-

Tome su cara entre mis manos y uní nuestros labios, la suavidad de sus labios era fascinante y el pequeño suspiro que salió de su boca me incito a mover mis labios sobre los de ella en busca de un beso más profundo y durante este nos fundimos en un abrazo, la extrañaba tanto que por unos minutos solo existimos nosotras dos y no había nada que me gustara mas que eso, no había reinos, no había luchas, no existía Arturo, no había nada que no fuera la danza de nuestros labios.

Cuando el beso finalizo por culpa de la falta de aire, seguí sosteniendo sus mejillas en mis palmas, delineé su piel con mis pulgares mientras mi mirada vagaba en sus ojos. - cásate conmigo. - lo dije casi sin pensarlo, en mis peticiones anteriores caminaba por mi alcoba pensando una y otra vez como pedírselo, que palabras serían las adecuadas pero esta vez no había nada que pensar, la quiero en mi vida, la quiero conmigo.

-Morgana, no podemos. Sabes que las cosas no pueden ser así, eso significaría mas que una alianza y si ambos reinos se unen en uno solo mi deber es...

-te amo _________________, desde el primer momento en que te vi me cautivaste y a pesar de tu insolencia me hechizaste, no puedo dejar de pensar en ti y no quiero imaginarme volver a vivir en lo que pensé que me hacia feliz si no estas tú. Me gusta ser reina, ser amada y respetada en este reino, no tener que esconder la magia que poseo, pero nada de eso significa algo comparado con lo que seria estar a tu lado, desde que estás tu aquí no he usado magia, no la necesito. Te juro que la daría solo por tenerte a ti, por dejarme amarte como lo hago.

-no sigas, por favor. - los ojos de _________________se cristalizaron. - perdona por jugar contigo así, no debí hacerlo. Sobre todo, cuando caí en mi propia trampa y me enamoré de ti, pero aun así tenía que apagar toda esperanza de un futuro juntas y no fui capaz, cada rechazo que te hice rompió mi corazón cuando quería decirte que si quería ser tuya, que anhelaba ser tuya, quería gritar lo mucho que te amo aun cuando sabía que era imposible.

Ya nada fuera de esta habitación tenia sentido y me dedique por entero en abrazar y besar a _________________, tratamos de consolarnos esperando que al amanecer nuestro futuro fuera menos cruel que el que sabíamos nos esperaba.

Cuando los besos ya no fueron suficientes nuestras manos comenzaron a recorrer nuestros cuerpos, la fina tela del vestido de _________________ me permitía recorrer sus curvas sin recato mientras _________________ se dedicaba a quitar toda prenda que le fuera posible de mi cuerpo, hasta quedar completamente desnuda frente a ella. _________________ se relamió sus labios y comenzó a arrodillarse. - ¿Qué haces?

- ¿no es obvio? - no era la primera vez que lo hacía, pero quería decirle que me permitiera amarla como merecía, que no solo era una sesión de sexo más en la lista que compartimos sino una noche de amor entre las dos. - me arrodillo ante mi reina. - ¿como un par de palabras basta para excitarme por completo?

-cásate conmigo. - _________________ clavo sus ojos en los míos.

-sabes que no es posible. - _________________ levanto sus manos para tomar mi miembro, pero fui más rápida y el levante del suelo sentándola en el borde de la cama.

-cásate conmigo. - me arrodille ante ella

- ¿Qué haces?

-me arrodillo ante mi futura reina. - lleve mis manos hacia el interior de sus muslos para separar sus piernas y llevar mi boca hasta su húmedo sexo, como siempre su sabor me embriago y despertó el hambre en mi haciéndome recorrerla por completo probando todo su néctar, hundí mi lengua en su centro provocando que sus manos fueran a mi cabeza. Recorrí sus pliegues hasta llegar a su clítoris, el cual succioné con fervor, sus gemidos eran lo único que escuchaba hasta que un grito de placer proveniente de su orgasmo que mi boca causaba en ellaresonó en la habitación.