El legado de la Mafia (Mafia Marshall V)

Capítulo 53

Atlas

Paso una semana. Una semana desde aquella noche en la que se acabó la pesadilla con nuestro padre, 20 años después de que perdiéramos a nuestra madre. 

Y el alivio que siento desde entonces es indescriptible. Mis dos hermanos están bien. Mi novio está bien. Y eso es todo lo que importa para mí. Ellos tres son mi vida entera. 

- La razón por la que convoque está reunión es porque debemos hablar. - comienzo a decir. - Ahora que... nuestro padre ya no está, debemos llegar a un acuerdo. 

Los tres estamos en la sala de reuniones del clan. Yo estoy sentado en la punta de la mesa, con mis hermanos frente a mío, uno a cada lado. 

Tuvimos una semana bastante ajetreada aquí, ya que tuvimos que sanar a nuestra gente herida y enterrar a aquellos que perdimos. Además de organizar nuestro armamentos y reparar los daños. Aunque con honestidad, quisiera quemar la casa por completo y mudarnos a otro lado. Izan me dijo que era buena idea, como un simbolismo de empezar de cero. Y eso me ha gustado, por lo que planeo proponerlo. 

La gente del clan Marshall se volvieron cada uno a sus ciudades, luego de haber hecho una pequeña ceremonia y fiesta para celebrar la victoria, y cerrar por fin el trato como aliados. 

Izan se quedó conmigo. Y no podría estar más agradecido por eso. 

- ¿Con respecto a qué? - pregunta Jun extrañado. 

- Pues... en primer lugar con respecto al clan. - respondo. - Debemos hablar sobre cómo haremos para organizarnos a partir de ahora. Se que nunca estuvimos a favor de todo esto, pero aun así creo que no debemos mandar al carajo el legado Hyun. Me gustaría que... que lo hiciéramos mejor. Darle un nuevo significado. 

- Conmigo no cuentes para eso. - menciona Jun tajante. - No quiero saber nada con el clan. 

- Jun, las cosas serán diferentes... - sigo. - Haremos que...

- No tengo intención de quedarme aquí en Corea. - me interrumpe, cruzado de brazos. 

- ¿¡Qué!? - exclamamos a dúo con Suni, muy sorprendidos. 

- Me han oído. - dice con voz firme. - Necesito salir de aquí. Me he pasado 20 años escondido en las sombras. Lo unico que conozco son cuatro paredes. ¡Ni siquiera se quien rayos soy! - hace una pausa, pensativo. - Es como si... Fuera nada. 

- ¡Eso no es cierto! - exclamo molesto. - ¿¡Quién rayos te ha dicho eso!?

- Es como yo me siento. - responde. - Quiero experimentar, conocer, buscar mi lugar. No sé dónde es, pero estoy seguro que no es aquí, mucho menos en el clan, dónde solo hay malos recuerdos para mí. 

- Vamos a cambiar eso, empezaremos de cero. - puntualizo. - ¡Ese es el punto! 

- Se que si lo harás, hermano. Pero... no quiero estar allí. Debo despegarme de todo lo que se relacione con el apellido Hyun. - hace una pausa. - Claro que no aplica a ustedes. - agrega. - Son lo unico que tengo. Y necesito. 

¿Cómo puedo replicar contra eso? Cuando yo a su edad tuve exactamente la misma idea y necesidad. No voy a negarle aquella libertad que me quitaron a mí, y a Suni. Nadie más que Jun se merece vivir plenamente la vida. 

Suspiro. - Está bien. Te entiendo. - digo. - Si... si yo no tuviera a Izan probablemente hubiera hecho lo mismo que tú. - miro a Suni. - Como he dicho, papá ya no está, y no tengo intenciones de pasar por encima de ti. 

- No es como si pudieras. - comenta altanera, cruzando los brazos. 

Río levemente. - Lo sé... - hago una pausa. - El clan es tuyo. Te apoyaré en todo lo que decidas, y te secundare en todo.