Ya pasamos nuestro segundo día, cuando en la noche decidimos salir a tomar algo, y bailar. Según Atlas debo empezar mi nueva década celebrando. Y por primera vez en un buen rato, realmente siento que está vez si tengo algo por lo que festejar.
Mañana cumplo 40 años. Aún me cuesta asimilarlo un poco, en especial porque pase la última etapa de mis 30 ebrio y deprimido. Sin embargo, pese a todo, sé que fue bueno para mí de alguna forma. Me hizo un mejor hombre, estoy más en paz con mi mente y mi cuerpo. Me hizo darme cuenta de que no soy tan invencible e inalcanzable como me creía, ahora sé que puedo caer, pero que también lograré levantarme.
Y me hizo encontrar a Atlas...
Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte. Y verdaderamente lo creo así, porque de ese modo me siento. Toque fondo, pero ahora estoy más alto de lo que alguna vez estuve. Las cosas para mi tomaron una perspectiva diferente. Y eso está bien. No siempre todo sale según como lo planeamos, pero eso no significa que no pueda ser bueno de todos modos.
Hoy pasamos un muy buen día. Primero hicimos una excursión de senderismo por la zona dónde se encuentra el bosque tropical, llamado "El Yunque". Disfrutamos de un hermoso paisaje rodeados de mucho verde, montañas y cascadas; llenándote los pulmones de aire limpio, que logra hacerse sentirte vivo con cada bocanada, y en contacto total con la naturaleza.
Este sí que es un buen lugar si quieres olvidarte un poco de la vida diaria.
Después, más cerca de la tarde hicimos esnórquel, en una playa que nos quitó el aliento con su arena blanca y agua turquesa, que nos permitió ver la gran variedad de peces y tortugas marinas, mientras nos sumergíamos en sus profundidades.
Y ya para cuando pegamos la vuelta al hotel, regresamos paseando en barco mientras mirábamos el atardecer, bebiendo unas cervezas sin dejar de hablar entre nosotros y sonreír como dos adolescentes que se enamoran por primera vez.
Una vez ya en la habitación, nos duchamos y nos vestimos para ir a cenar, y luego a algún club.
Yo elegí algo tranquilo para vestirme. Me puse un jean y una camisa de mangas cortas con un estampado tropical bien colorido. Cuando vi lo que se puso Atlas, se me hizo agua la boca. Me tomo un momento reponerme de la belleza de hombre que tenía enfrente. Iba todo vestido de negro. Con una camisa negra, con los primeros botones desprendidos, por lo que dejaba al descubierto parte de su torso marcado, y en la parte de abajo se puso un pantalón de cuero suelto que le quedaba a la perfección.
Me acerco hasta él, quedando bien enfrente suyo. Llevo mis manos a su trasero y lo presiono.
- Me estoy pensando muy seriamente si realmente debemos ir a cenar. - le susurro al oído, y dejo un beso allí, para luego descender hasta un mandíbula y por ultimo a su cuello, dónde me invade su aroma a perfume.
- El postre va para lo último, Iz. - me habla también al oído, logrando que me erice la piel.
- Me va a costar resistirme toda la noche con lo apretujable que se ve tú trasero.
- ¿Y por qué crees que me lo puse? - habla provocativo, con esa sonrisa altanera que me derrite por completo. Apoya sus manos en mi rostro y une sus labios con los míos. Se aparta. - Vamos. - dice con voz dulce, acariciando mis mejillas con sus pulgares.
Dejo otro beso corto en sus labios. - Está bien, pero solo si volvemos pronto. Quiero mi postre. - sentencio.
- Claro que sí, seré tú torta de cumpleaños. - dice pícaro.
Se me escapa una carcajada. - Bien por mí. Mi favorito.
Ríe y enlaza mi mano con la suya, mientras nos encaminamos hacia la salida.
![](https://img.wattpad.com/cover/314683739-288-k606190.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El legado de la Mafia (Mafia Marshall V)
Romantiek*SPOILERS "HIJO DE LA MAFIA"* Izan Marshall ha tocado fondo, luego de perder aquello que más quería. Con el corazón roto y desmotivado cree que nada más volverá a producirle alguna clase de emoción, hasta que entra en su vida Atlas Hyun, el heredero...